¿De qué manera Dios es todopoderoso?

El nombre "Dios Todopoderoso" o "Dios Omnipotente" que se le atribuye al Señor en el Antiguo Testamento proviene del nombre hebreo El Shaddai que generalmente se traduce como "Dios, el Todopoderoso". A diferencia de los innumerables dioses de las naciones que rodeaban a Israel, había que conocer a Dios como el Dios todopoderoso que reinaba, sobre todo.

El primer uso de este nombre hebreo se encuentra en Génesis 17:1 durante un encuentro en el que Dios habla con Abraham. El Señor se refiere a sí mismo con este nombre, diciendo: "Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto". Muchos de los otros usos de El Shaddai también se encuentran en el Génesis. Por ejemplo, Génesis 28:3 dice: "Y el Dios omnipotente te bendiga, y te haga fructificar y te multiplique, hasta llegar a ser multitud de pueblos". Aquí, se menciona el poder de Dios para bendecir y proveer una nación a través de Abraham junto con este importante nombre de Dios (ver también Génesis 35:11).

En Génesis 43:14, vemos a Jacob pidiendo misericordia para sus hijos: "Y el Dios Omnipotente os dé misericordia delante de aquel varón, y os suelte al otro vuestro hermano, y a este Benjamín". En un segundo pasaje, Jacob le dice a su hijo José: "El Dios Omnipotente me apareció en Luz en la tierra de Canaán, y me bendijo" (Génesis 48:3). En ese pasaje, Jacob se refería a la promesa del Señor de bendecir a su familia con muchos descendientes.

En Éxodo 6:2-3, Dios le dice a Moisés: "Yo soy el SEÑOR. Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre el SEÑOR no me di a conocer a ellos". En este pasaje, Dios se identifica como el mismo Dios Omnipotente que se apareció a los antepasados de Moisés, refiriéndose ahora a sí mismo como el Señor.

Un último pasaje, Ezequiel 10:4-5, menciona el poder de Dios como Dios Todopoderoso: "Entonces la gloria del Señor se elevó de encima del querubín al umbral de la puerta; y la casa fue llena de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria del Señor. Y el estruendo de las alas de los querubines se oía hasta el atrio de afuera, como la voz del Dios Omnipotente cuando habla". En esta visión, Ezequiel se refiere a que las alas de los querubines (ángeles) son tan fuertes como la voz de Dios.

Basándonos en estos pasajes, así como en otros temas que se encuentran a lo largo de las Escrituras, está claro que Dios es Todopoderoso en el sentido de que es omnipotente. No hay ninguna acción de fuerza demasiado grande para Él. No hay otra persona o supuesto dios que se compare con Su poder. Así como el pueblo de Israel descubrió muchas veces en el Antiguo Testamento, el Señor Todopoderoso podía conquistar cualquier enemigo y proveer soluciones cuando parecía que no había respuesta.

Estas enseñanzas fueron consideradas como parte de los atributos perfectos de Dios con el objetivo de dirigir al pueblo de Dios a adorarle. Incluso hoy en día, una mirada más cercana a los atributos de Dios, incluyendo Su extraordinario poder, hace que lo miremos con una adoración más profunda y reverente.