¿Cómo es Dios Todopoderoso?

En resumen:

Que Dios sea todopoderoso se refiere a Su poder y soberanía infinitos sobre todas las cosas. El hecho de que Dios sea todopoderoso nos llama a responderle con adoración y reverencia.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

El nombre “Dios Todopoderoso” atribuido al Señor en el Antiguo Testamento procede del nombre hebreo El Shaddai, traducido habitualmente como “Dios, el Todopoderoso”. En contraste con los numerosos dioses de las naciones que rodeaban a Israel, Dios debía ser conocido como el Dios todopoderoso que reinaba sobre todo. Los dioses de las naciones no podían compararse ni competir con el Dios Todopoderoso. Dios hizo milagros a través de Moisés y venció a los hechiceros del faraón (Éxodo 7-12). El clamor de Elías a Dios provocó un fuego consumidor sobre los sacerdotes de Baal y su altar (1 Reyes 18). Primero de Samuel 5:1-8 relata que el ídolo de Dagón, dios de los filisteos, cayó dos veces ante el arca del pacto de Dios; la segunda vez, apareció con las manos cortadas y postrado en el umbral del templo pagano. El pueblo también fue afligido por tumores. Todo esto demostró a los filisteos el poder omnipotente de Dios sobre los dioses falsos. El hecho de que Dios sea todopoderoso nos llama a reconocer quién es Él y quiénes somos nosotros en comparación.

DEL ANTIGUO TESTAMENTO

DEL NUEVO TESTAMENTO

IMPLICACIONES PARA HOY

Está claro que Dios es Todopoderoso en el sentido de que es omnipotente. No hay acto de fuerza demasiado grande para Él. No hay otra persona o supuesto dios que se compare con Su poder. Como el pueblo de Israel descubrió en repetidas ocasiones en el Antiguo Testamento, el Señor Todopoderoso podía vencer a cualquier enemigo y dar respuestas cuando parecía no haberlas. Y más importante aún, Dios vence al pecado y a la muerte en Jesucristo (1 Corintios 15). Por Su gracia, mediante la fe, podemos reconciliarnos con Dios y entre nosotros (Efesios 2). Él puede llevarnos de la muerte a la vida (2 Corintios 5:17-21). Cuando lo hace, nos da Su Espíritu Santo para que more en nosotros (Efesios 1:3-14; Romanos 8). Tenemos el poder del Espíritu y somos llamados a ocuparse en su salvación con temor y temblor. Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención” (Filipenses 2:12-13). Estamos invitados a participar en la obra de Dios en el mundo (Mateo 28:18-20; Juan 15:1-17). Nuestra creencia en un Dios todopoderoso debería darnos la confianza para llevar a cabo las tareas que Él nos confía, sabiendo que no estamos solos, que el Dios Creador obra a nuestro favor y que Él cumplirá todos Sus buenos propósitos (Efesios 3:14-21; 1 Pedro 1). Comprender Su poder omnipotente no solo nos da confianza, sino que nos hace mirarlo con un sentido de adoración más profundo y reverente, y alabarlo.

COMPRENDE

REFLEXIONA

PONLO EN PRÁCTICA