¿Qué dice la Biblia sobre la zoofilia?

La zoofilia es la práctica grotesca de una persona que tiene relaciones sexuales con un animal. La Biblia menciona la zoofilia en cuatro lugares específicos, condenándola cada vez.

Primero, Éxodo 22:19 dice: "Todo el que tenga relaciones sexuales con un animal será condenado a muerte." Según la Ley de Moisés, la pena de muerte se aplicaba a cualquier persona culpable de zoofilia.

En segundo lugar, Levítico 18:23 ordena: "No tendrás trato sexual con ningún animal. No te hagas impuro por causa de él. Ninguna mujer tendrá trato sexual con ningún animal. Eso es una depravación." Aquí, se nos da una razón para el mandato, llamando a la zoofilia una perversión. También se dice explícitamente que el mandato incluye hombres y mujeres en este pasaje.

Tercero, Levítico 20: 15-16, que se encuentra en una lista de castigos por diversas formas de inmoralidad sexual en la Ley de Moisés, registra lo siguiente: "Si alguien tiene trato sexual con un animal, será condenado a muerte, y se matará también al animal. Si una mujer tiene trato sexual con un animal, se les dará muerte a ambos, y ellos serán responsables de su muerte." La única adición en este pasaje es que el animal también debía ser ejecutado en tales situaciones.

Cuarto, Deuteronomio 27:21, considerado un "segundo relato" de la Ley de Moisés, señala: "Maldito sea quien tenga relaciones sexuales con un animal”. Y todo el pueblo dirá: ‘¡Amén!’ " La incorporación de una maldición es el área de nueva información agregada en este pasaje. Una mirada a la Ley de Moisés sobre este tema muestra que consideraba la zoofilia como una perversión, los involucrados debían ser ejecutados, el animal debía ser ejecutado y la persona que cometía el delito se consideraba maldita.

El Nuevo Testamento no menciona específicamente la zoofilia, pero este silencio ciertamente no indica que Jesús o los primeros cristianos toleraron la práctica. En contraste, las enseñanzas del Nuevo Testamento a menudo hablan de evitar la inmoralidad sexual, que incluía cualquier relación sexual fuera del contexto del matrimonio entre un hombre y una mujer (Mateo 19: 3-12).

Finalmente, se puede agregar una palabra con respecto al cuidado de Dios por los animales. Proverbios 12:10 señala: "El justo atiende a las necesidades de su bestia, pero el malvado es de mala entraña." La zoofilia es tanto un pecado sexual como una forma de maltrato hacia la vida animal. El deseo de Dios es que las personas lo adoren, eviten todas las formas de inmoralidad sexual, y que traten a los animales con compasión.