¿Cuál es el verdadero significado de la Navidad?

El origen de la Navidad es la "misa de Cristo" (Christ -mass en inglés) o la reunión anual de la iglesia en la que se celebra el nacimiento de Jesús. La Biblia ofrece muchas razones por las cuales los creyentes celebran el nacimiento de Jesús como el verdadero significado de la Navidad.

Primero, el nacimiento de Jesús cumplió muchas profecías del Antiguo Testamento. Isaías 7:14 señala: "Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel." Isaías 9: 6 agrega: "Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz."

Segundo, el nacimiento de Jesús marcó el acontecimiento de Dios viniendo a vivir entre su pueblo. Juan 1:14 comparte: "Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad." El que hizo todas las cosas vino y caminó entre la humanidad: "[…] porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él." (Colosenses 1:16).

Tercero, el nacimiento de Jesús sirvió como parte de la redención de Dios. Jesús vino a la tierra, vivió, murió y resucitó para ofrecer vida eterna a todos los que creen (Juan 3:16). Después de Su resurrección, él ascendió al cielo (Hechos 1: 6-11), esperando regresar una vez más por su pueblo (1 Tesalonicenses 4: 13-18).

Pero, ¿por qué vino Jesús a nuestro mundo? 1 Juan 4: 8-9 menciona: "[...] Dios es amor. Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él." El amor fue lo que trajo a Jesús a este mundo a través de un nacimiento virginal en un pesebre en Belén.

Este amor también nos ofrece la vida eterna a través de la fe en él (Efesios 2: 8-9; Hechos 4:12). Aunque somos pecadores, Cristo ha muerto por nosotros (Romanos 5: 8), ofreciendo el mejor regalo de todos: la vida eterna. El verdadero significado de la Navidad se encuentra en el regalo de Jesús que viene a la tierra para ofrecer la salvación a todas las personas.