¿Acaso todas las cosas son posibles para Dios?

En Mateo 19:26, Jesús enseñó que "para Dios todo es posible". ¿Acaso es esto cierto? En el contexto original de esta declaración, Jesús habló de cómo una persona puede recibir la vida eterna. Aunque nadie es lo suficientemente bueno para ganar la vida eterna por obras, Dios hace posible que cualquier persona reciba la vida eterna por medio de Jesús.

Por otra parte, Dios es todopoderoso y puede hacer todo lo que quiera. Sin embargo, esto no significa que Él hará todas las cosas. Por ejemplo, Él ha dicho que no puede pecar ni ser tentado (Santiago 1:13). Él no romperá Sus promesas. No va a crear otro dios, ya que Dios es uno (Deuteronomio 6:4-5).

Cuando Jesús enseñó que todas las cosas son posibles para Dios, sin duda incluyó en su significado lo que Pablo enseñó en otra parte donde leemos: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13). Pablo escribió esto mientras estaba bajo arresto domiciliario. Probablemente habría disfrutado al ser liberado y creía que Dios podría hacerlo, sin embargo, Pablo vivió de acuerdo a la voluntad de Dios incluso durante los tiempos en que las situaciones no eran favorables. "Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:12-13).

El hecho de que para Dios todo sea posible no significa que Dios vaya a hacer lo que nosotros queramos. Él nos llama a orar para que se haga Su voluntad (Mateo 6:10). En Juan 15:5 Jesús también enseñó que sin Él no podemos hacer nada. Juntando estas enseñanzas de Jesús vemos que todo es posible con Dios, aunque no todo es la voluntad de Dios.

Ahora bien, no nos atrevemos a subestimar el increíble poder que Dios puede ejercer en nuestras vidas y por medio de ellas. Dios puede sanar, perdonar el pecado y cambiarnos drásticamente para que hagamos mucho en Su nombre. Por ejemplo, el apóstol Pablo comenzó como un vehemente perseguidor de la iglesia (Hechos 8:1-3; 9:1-2). Al principio de la historia de la iglesia, Pablo estuvo de acuerdo con el asesinato del primer mártir cristiano y fue uno de los líderes en el arresto de personas que enseñaban que Jesús era el Mesías. No obstante, Jesús transformó a este perseguidor cristiano en un cristiano perseguido. Pablo llegó a fundar muchas iglesias y ayudó a extender el cristianismo por todo el Imperio Romano.

Lo mismo puede decirse del apóstol Pedro. Al principio, Pedro, un pescador de pueblo, reaccionó ante el gran poder de Jesús pidiéndole que se alejara de él, siendo un hombre pecador. Sin embargo, Jesús llamó a Pedro para que le siguiera y se convirtiera en pescador de hombres (Lucas 5:1-11). A pesar de negar a Jesús tres veces en la noche anterior a Su muerte, Pedro fue usado para predicar en el día de Pentecostés y conducir a miles de personas a la fe en Jesús (Hechos 2). También fue líder de la iglesia y Dios lo usó para hacer milagros y fundar nuevas iglesias.

También hoy, Dios obra de manera poderosa en las vidas de personas con pocas probabilidades de éxito. Él puede obrar en tu vida para lograr cosas asombrosas. Cuando lo hace, puedes también vivir como una evidencia de que, con Dios, todas las cosas son posibles.