¿Qué significa que Dios es rico en misericordia (Efesios 2:4)?

La frase "rico en misericordia" proviene de Efesios 2:1-7, que dice: "Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús".

Lo primero que notamos es que este pasaje relaciona la misericordia de Dios con el gran amor que nos tiene. Estaríamos muertos en nuestros propios delitos y pecados sin la misericordia que Dios nos da. Así como Dios extiende Su misericordia hacia nosotros, nosotros debemos extenderla hacia los demás (2 Samuel 22:26).

En toda la Biblia, vemos la misericordia de Dios manifestada en Su amor por Su pueblo y Su bondad y misericordia hacia ellos, aun cuando están presos en sus propios pecados. Daniel clamó a Dios en nombre del pueblo israelita en medio de sus pecados, sabiendo que Dios nuevamente sería misericordioso con ellos (Daniel 9:18). Incluso cuando estaba enojado con los israelitas, Dios les prometió Su misericordia (Jeremías 3:12). Después de cometer adulterio con Betsabé, David clamó a Dios buscando Su misericordia para que le perdonara sus pecados (Salmo 51:1-2). La misericordia de Dios es perfecta y no tiene fin: "Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad" (Lamentaciones 3:22-23).

La gran culminación de la misericordia de Dios es que "siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8). Si nos hubieran dejado en nuestros propios pecados, habríamos sido desterrados a la muerte y al castigo eterno (Romanos 6:23; Juan 3:16-18). Tito 3:5 dice: "nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo". Aunque estábamos muertos en nuestros pecados, el sacrificio misericordioso de Jesús nos ha dado la oportunidad de estar vivos en Cristo (Romanos 6:11).

A medida que avanzamos en nuestro caminar cristiano, Dios sigue siendo fiel para limpiarnos y purificarnos de todos los pecados (1 Juan 1:9). Él es paciente con nosotros (2 Pedro 3:9). Sólo Dios puede perdonar nuestros pecados, y hay buenas noticias para nosotros: "Espere Israel al Señor, porque en el Señor hay misericordia, y abundante redención con él" (Salmo 130:7). Podemos poner nuestra esperanza en Dios con confianza, sabiendo que incluso cuando nos equivocamos, Él seguirá siendo rico en misericordia para con nosotros.