¿Qué es la religiosidad?

"Religiosidad" es un término que se utiliza para referirse a la participación excesiva en la religión o la actividad religiosa. Tal implicación va más allá de lo normal para una persona con una fe parecida y normalmente está impulsada más por las creencias individuales que por el contenido de la propia religión. Aunque es un poco diferente, el legalismo es algo parecido a la religiosidad.

Tanto los cristianos como los no cristianos utilizan el término "religiosidad" para referirse a quienes han sustituido a su Dios por su religión. En el cristianismo, la religiosidad se produce cuando las personas se centran en la actividad de la iglesia, las normas (que a menudo van más allá de los mandatos bíblicos reales), la tradición y las doctrinas favoritas, más que en la relación con Dios. La religiosidad se caracteriza por una falta de gracia, amor y verdadero disfrute de la vida. Para los cristianos, la religiosidad no es adecuada ni correcta. Estamos llamados a seguir a Cristo, no a promover una religión.

Entonces, ¿qué pueden hacer los cristianos para evitar la religiosidad? Es un asunto del corazón. La actividad de la iglesia, la obediencia a los mandatos de Dios, las tradiciones y las discusiones doctrinales no están mal. El problema es cuando estas cosas toman el lugar de Dios en nuestras vidas. Cuando nuestra motivación para obedecer o participar en actividades religiosas es quedar bien con los demás (Mateo 6:1) o ganar nuestra salvación, en lugar de amar a Dios y bendecirlo, hemos comprado la religiosidad. Lo que los cristianos deben hacer es recordar la verdad del Evangelio: que somos pecadores salvados por la gracia en una relación vivificante con nuestro Creador (Efesios 2:8-10; Juan 10:10). Luego, debemos comprometernos con Dios de todo corazón (Marcos 12:30). Seguir a Cristo no consiste en añadir otra actividad a nuestra vida; Él nos cambia por completo, nos hace nuevos (2 Corintios 5:17; 1 Pedro 1:3). No sólo nos convertimos en cristianos, sino en hijos de Dios (1 Juan 3:1-2; Romanos 8:14-17).

La religiosidad tiene que ver con hacer que una religión sea nuestro Dios. Seguir a Cristo es honrarlo como nuestro Dios.