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Hay dos razones por las cuales no deberíamos tener una relación sexual / matrimonial con un pariente cercano. La razón científica es la amenaza de defectos congénitos en la descendencia y, a menudo, se aplica mediante el derecho civil. La razón bíblica tiene más que ver con la salud de la familia extendida. Si bien las leyes generalmente no abordan este aspecto, aún debemos considerar la conveniencia de considerar el panorama general.
Cuando Dios hizo a Adán y Eva en el Jardín del Edén, fueron genéticamente perfectos. No tenían defectos congénitos, ni enfermedades que acechaban en su ADN. Tales problemas llegaron a la raza humana gradualmente, a lo largo de varios miles de años. Es posible que los cambios ambientales posteriores a la Inundación hayan contribuido a acelerar el daño celular; tal vez las personas estuvieron expuestas a más radiación cósmica y solar, como lo sugiere la drástica disminución en las edades posteriores al Diluvio. Los hijos de Adán y Eva se casaron con sus hermanos y hermanas. Dos mil años después, Abraham era medio hermano de Sara. Hubo muchos matrimonios entre primos en el Antiguo Testamento, incluidos los de Isaac, Esaú y Jacob. De hecho, el matrimonio entre primos de primer grado todavía está permitido en algunos lugares. Y un estudio en el Journal of Genetic Counseling en 2002 mostró que los niños de primos-hermanos tienen sólo alrededor de 2 - 3% más de riesgo de defectos de nacimiento sobre lo normal, un número comparable a los defectos de un niño nacido de una mujer de 41 años comparado con una de 30 años.
A lo largo de la historia, las sociedades han prohibido progresivamente los matrimonios y las relaciones sexuales entre los descendientes (padre / hija; abuela / nieto; etc.) y los hermanos debido a problemas genéticos con una endogamia más directa. Las prohibiciones se hicieron más fáciles de acomodar con la invención de la bicicleta y luego del automóvil: los pretendientes pudieron recorrer distancias más largas para encontrar potenciales parejas.
Aunque la ciencia brinda una poderosa motivación para evitar el matrimonio entre parientes cercanos, las leyes de la Biblia sobre el incesto no abordan anomalías genéticas o defectos congénitos. Las leyes en Levítico 18 sugieren otra motivación. Estas son las relaciones matrimoniales que Dios prohibió:
Madre / madrastra e hijo (vs. 7-8)
Hermana / media hermana y hermano (vs. 9, 11)
Nieta y abuelo (vs. 10)
Tía y sobrino (vs. 12)
Tío y sobrina (vs. 14)
Nuera y suegro (vers. 15)
Cuñada y cuñado (vers. 16)
Una mujer y su hija y el mismo hombre (v. 17)
Una mujer y su nieta y el mismo hombre (v. 17)
Una mujer y su hermana y el mismo hombre (vs. 18)
Las razones de las restricciones parecen ser relacionales, no basadas en la salud. Era una falta de respeto "descubrir la desnudez" de los padres o del hijo, e incluir el tener relaciones sexuales con los cónyuges de esas relaciones. Tener relaciones sexuales con una madrastra, una tía, una nuera o un hermano era alterar el delicado equilibrio de las relaciones en la familia. Fue deshonroso para los participantes y sus cónyuges. Las dos excepciones fueron si la esposa de un hombre moría, él podría casarse con la hermana de ella (v. 18), y si un hombre moría sin hijos, se esperaba que su hermano se casara con la viuda y proporcionara un heredero. En cualquier caso, la rivalidad relacional no sería un problema.
La decisión de casarse con un pariente cercano, entonces, se convierte en una cuestión de tres factores diferentes. ¿Es legal? Diferentes estados y países tienen diferentes leyes con respecto al matrimonio entre parientes. ¿Pone en peligro la salud de los niños? Algunos estados requieren que los matrimonios entre primos hermanos sean estériles. ¿Sería la relación una falta de respeto a alguien involucrado hasta el punto de que afecte la paz de la familia extendida? Si esas cuestiones son claras, no hay nada bíblico contra el matrimonio entre parientes cercanos, y se convierte en una cuestión de oración y sabiduría.