¿Debemos usar pronombres masculinos para referirnos a Dios?

Como Dios es un ser espiritual, no tiene género. Sin embargo, en toda la Biblia, Dios utiliza pronombres e imágenes masculinas cuando se revela al ser humano. Ya que Dios se ha referido a sí mismo usando términos específicamente masculinos, nosotros hacemos lo mismo cuando nos referimos a Él.

El Antiguo Testamento se escribió en hebreo antiguo, que no tenía pronombres de género neutro. Por lo tanto, Dios eligió deliberadamente usar pronombres masculinos para Él. También en el Nuevo Testamento, que se escribió en griego koiné, se hace referencia a Dios con pronombres gramaticales masculinos, aunque el griego tenía opciones de pronombres de género neutro.

Aparte de los pronombres gramaticales, las metáforas bíblicas de Dios también son masculinas: las principales son Padre y Rey, y a veces Esposo. Jesús nos dijo que oráramos a Dios como nuestro "Padre" (Lucas 11:2) y existen muchos otros versículos que describen a Dios como nuestro Padre (Salmo 68:5; Isaías 64:8; Mateo 23:9; 1 Corintios 8:6). En muchos pasajes a Dios se le llama rey, pero nunca reina (Salmo 24:10; 47:2; Isaías 44:6; 1 Timoteo 1:17). En algunos libros de los profetas, también se hace referencia a Dios como esposo (Isaías 54:5; Oseas 2:2, 16, 19). En Isaías 66:13 se dice que Dios nos consolará como una madre consuela a un hijo, sin embargo, esto es un símil y no está diciendo que Dios sea una madre. Jesucristo vino a la tierra como Dios encarnado y vino como un hombre y no como una mujer. Más de cien veces Jesús se refirió a Dios como "Padre" (Marcos 14:36; Juan 5:18; 10:30; 14:6).

Para reiterar, Dios es espíritu, lo cual significa que no tiene genética física o características que lo harían un "hombre". Él no tiene género. Sin embargo, a pesar de esto, Dios ha elegido revelarse intencionalmente a la humanidad usando términos masculinos. En toda la Biblia, la palabra "Dios" siempre es un "Él". Por eso, nosotros también usamos pronombres masculinos al referirnos a Dios.