Dios conoce el futuro porque, como Creador de todas las cosas, está fuera del tiempo. No está limitado por nada y conoce todas las cosas: pasadas, presentes y futuras.
Dios conoce el futuro porque existe fuera del tiempo y no está sujeto a Él, como Creador de todas las cosas. La Biblia afirma la naturaleza eterna de Dios y Su perfecto conocimiento de todo, incluido nuestro futuro (Salmo 139:16; Isaías 46:9-10). Numerosas profecías cumplidas, especialmente en relación con Jesús, demuestran la capacidad de Dios para declarar los acontecimientos antes de que ocurran. Aunque no podemos ver nuestro futuro, podemos confiar en los planes de Dios, que siempre son perfectos e imparables (Hechos 5:39). Su conocimiento eterno nos asegura Su fidelidad y nos anima a caminar por fe, cumpliendo Sus propósitos para nuestras vidas.
Dios está fuera del tiempo y no está sujeto a Él como nosotros. Nos creó para que tuviéramos una relación con Él y dependiéramos de Él durante toda nuestra vida. Salomón escribió: “Él ha hecho todo apropiado a[a] su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus corazones, sin embargo[b] el hombre no descubre la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin” (Eclesiastés 3:11). Dios nos ha revelado la existencia de la eternidad y del tiempo, pero no nos ha permitido ver nuestro futuro. Dios, sin embargo, sí conoce nuestro futuro. A lo largo de las Escrituras, Dios entregó miles de profecías. El hecho de que estas profecías se hayan cumplido literalmente no puede ser una coincidencia. Por ejemplo, hay cientos de profecías relativas al Mesías que se cumplieron durante la vida, muerte y resurrección de Jesús. El profeta Miqueas escribió: “Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel. Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad” (Miqueas 5:2). Esta profecía afirma claramente que el Mesías nacería en Belén, el lugar exacto donde nació Jesús siete siglos después (Mateo 2:1-6). Considerando que cientos de profecías mesiánicas se cumplieron literalmente, la probabilidad de que solo ocho de ellas fueran cumplidas al azar por una persona es de 1 en 1017. ¿Cómo pudieron cumplirse perfectamente todas estas profecías? Porque Dios conoce el futuro. Dios dice: "Acuérdense de las cosas anteriores ya pasadas, porque Yo soy Dios, y no hay otro; Yo soy Dios, y no hay ninguno como Yo, que declaro el fin desde el principio, y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: “Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré” (Isaías 46:9-10). Dios es eterno y conoce todo lo que sucederá. Él existe en todo lugar y en todo tiempo: pasado, presente y futuro. Dada la exactitud de las profecías bíblicas y la afirmación de Dios de que todos Sus propósitos se cumplirán, podemos confiar en que Él también conoce nuestro futuro. Podemos confiar en Él y caminar por fe para que se cumplan Sus propósitos para nosotros, esperando el regreso de Jesús que nos llevará a nuestro hogar eterno con Él (Efesios 2:10; Juan 14:1-3).