¿Se repiten los Diez Mandamientos en el Nuevo Testamento?
En resumen:
Nueve de los Diez Mandamientos que Dios dio a Moisés se repiten en el Nuevo Testamento. La excepción es la ley sobre el sábado, ya que los cristianos tenemos nuestro descanso sabático en Cristo.
¿QUÉ DICE LA BIBLIA?
Como se recoge en Éxodo y Deuteronomio, Dios entregó a Moisés los Diez Mandamientos en el monte Sinaí, inscritos en dos tablas de piedra (Éxodo 20:1-17; Deuteronomio 5:6-21). Aunque el Nuevo Testamento no repite la lista completa de los Diez Mandamientos al pie de la letra, tanto la ley en su conjunto como mandamientos individuales específicos se mencionan a lo largo de sus libros. Más concretamente, nueve de los Diez Mandamientos se repiten como características del comportamiento cristiano apropiado. Entre ellos se incluye el primer mandamiento contra anteponer otros dioses al Dios verdadero (1 Corintios 8:6; 1 Timoteo 2:5); la prohibición de la idolatría (1 Juan 5:21); no hacer mal uso del nombre del Señor (1 Timoteo 1:20; 6:1); honrar al padre y a la madre (Efesios 6:1-4); no asesinar (Romanos 13:8-10; 1 Pedro 4:15); no cometer adulterio (1 Corintios 6:9-10; Hebreos 13:4); no robar (Efesios 4:28); no dar falso testimonio (Efesios 4:25; 1 Pedro 2:1; Apocalipsis 21:8); y no codiciar (Colosenses 3:5; Hebreos 13:5).
Aunque se hace referencia al sábado en todo el Nuevo Testamento, como en el Concilio de Jerusalén en Hechos 15, los apóstoles no incluyeron el mandamiento del sábado. Hebreos 3:7–4:13 señala a Jesús como nuestro descanso sabático. Otros pasajes del Nuevo Testamento muestran que los creyentes de hoy no están obligados por las leyes sabáticas (Colosenses 2:16-17; Romanos 14:5). Aunque los Diez Mandamientos fueron dados a Moisés hace más de tres milenios, todavía podemos recurrir a ellos para que nos ayuden a entender el carácter de Dios y lo que constituye un comportamiento recto y moral.
DEL ANTIGUO TESTAMENTO
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Éxodo 20:3-17 presenta el Decálogo, o lo que más comúnmente llamamos los Diez Mandamientos: “No tendrás otros dioses delante de Mí. No te harás ningún ídolo […] No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano […] Acuérdate del día de reposo para santificarlo […] Honra a tu padre y a tu madre […] No matarás. No cometerás adulterio. No hurtarás. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. No codiciarás […] nada que sea de tu prójimo”. Todos los mandamientos, excepto el del sábado, se repiten en el Nuevo Testamento.
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Dios promete en Jeremías 31 hacer un “nuevo pacto” con su pueblo (v. 31): “Porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días», declara el Señor. «Pondré Mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré. Entonces Yo seré su Dios y ellos serán Mi pueblo” (v. 33). Los Diez Mandamientos nunca fueron concebidos como un medio de salvación o para hacernos justos. Más bien, estaban destinados a demostrar la realidad del pecado, así como a mostrarnos cómo es el comportamiento recto hacia Dios y hacia los demás. La ley de Dios siempre tuvo la intención de revelar lo que había en nuestro corazón.
DEL NUEVO TESTAMENTO
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En Mateo 22:37-40, Jesús, citando el Shemá, reveló los mandamientos más importantes. Dijo: “Y Él le contestó: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y primer mandamiento. Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas”. En estos versículos, Jesús subrayó que el amor a Dios y el amor a los demás subyacen en las 613 Leyes Mosaicas, incluido el Decálogo.
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En el Sermón del Monte, en Mateo 5:21-22, Jesús reveló que el corazón es el origen del pecado: “Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: “No matarás ” y: “Cualquiera que cometa homicidio será culpable ante la corte”. Pero Yo les digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: “Insensato” a su hermano, será culpable ante la corte suprema; y cualquiera que diga: “Idiota”, será merecedor del infierno de fuego”. A continuación, compartió enseñanzas similares sobre el adulterio y el divorcio. Puesto que los seres humanos tienen un corazón inclinado al pecado (Mateo 15:18-19), Jesús nos mostró que necesitamos que Él nos salve. Él proveyó el camino para salvarnos cuando murió en la cruz del Calvario y asumió todo el pecado de la humanidad.
IMPLICACIONES PARA HOY
La mayoría de las personas en la cultura occidental conocen los Diez Mandamientos, aunque no hayan leído la Biblia. Estas diez leyes morales han sido tradicionalmente la columna vertebral del comportamiento ético. Aunque no se memoricen los diez, Jesús facilitó su recuerdo al presentar dos mandamientos que fundamentan el resto: Amar al Señor y amar a los demás (Mateo 22:37-40). Recordar esos dos mandamientos es fácil, pero cumplirlos no lo es. La sociedad nos dice que está bien acabar con la vida de un niño mientras esté en el vientre materno, que mentir para salir adelante está bien, y que creer en Dios es una tontería. Sin embargo, cuando nos basamos en la verdad bíblica, reconocemos que la sociedad está equivocada. Dios es perfectamente moral y siempre tiene razón. Los cristianos amamos y confiamos en Dios, por lo que nuestro comportamiento a menudo va en contra de la “sabiduría” convencional. Sin embargo, le obedecemos a Él y no a las normas sociales. Seguimos la sabiduría que Dios nos ha dado a través de Su código moral perfecto. Aunque los Diez Mandamientos fueron entregados a Moisés hace más de tres milenios, todavía los observamos para que nos ayuden a comprender el carácter de Dios y a saber cómo es un comportamiento recto y moral.
COMPRENDE
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El Nuevo Testamento repite nueve de los Diez Mandamientos, omitiendo el mandamiento sobre el sábado.
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Los mandamientos reflejan el carácter de Dios y revelan cómo es una vida justa.
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El mandamiento del sábado no se repite, ya que Jesús nos dice que Él es nuestro descanso sabático.
REFLEXIONA
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¿Cómo entiendes los Diez Mandamientos como un reflejo de quién es Dios y cómo es una vida justa?
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¿Qué aprendes sobre Dios y Su plan para la humanidad en la forma en que repite los mandamientos en el Nuevo Testamento?
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¿Cómo afecta el hecho de entender a Jesús como tu descanso sabático a la forma en que pasas el tiempo y buscas el descanso en Él?
PONLO EN PRÁCTICA
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Algunas personas tratan de seguir los Diez Mandamientos como una lista de verificación de comportamiento moral, pero los creyentes del Nuevo Testamento están llamados a vivir bajo el Nuevo Pacto, viviendo el corazón de la ley y no solo adhiriéndose a las reglas. Debido a que Jesús cumplió la ley y nos dio Su Espíritu, podemos seguir estos mandamientos no simplemente como reglas, sino como expresiones de amor y devoción a Dios y a los demás (Mateo 22:37-40; Romanos 8:2-4).
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¿Qué significa para los creyentes vivir el corazón de la ley: amar a Dios y amar a los demás?
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¿Por qué Jesús reformuló el mandamiento del sábado para los creyentes, y cómo afecta esto a nuestra visión actual del descanso?
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