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¿Menciona la Biblia acerca de que un cristiano permanezca soltero?
Los ejemplos de los apóstoles nos muestran que algunos eran solteros (Pablo, por ejemplo), algunos estaban casados (Pedro, por ejemplo) y de otros no se nos menciona su estado civil. Pablo escribió a los corintios que algunas personas estaban dotadas para la soltería y otras para el matrimonio (1 Corintios 7: 7).
Pablo escribió a los corintios durante un tiempo de angustia y persecución. Dijo: "Pienso que, a causa de la crisis actual, es bueno que cada persona se quede como está. ¿Estás casado? No procures divorciarte. ¿Estás soltero? No busques esposa. Pero, si te casas, no pecas; y, si una joven se casa, tampoco comete pecado. Sin embargo, los que se casan tendrán que pasar por muchos aprietos, y yo quiero evitárselos." (1 Corintios 7: 26-28)
Casarse no es un pecado. Quedarse soltero no es un pecado. Dios quiere que su pueblo viva una vida dedicada a él, sin importar su estado civil. Tanto el matrimonio como la soltería tienen ventajas y desventajas. El matrimonio es un regalo y es muy alabado en la Biblia. El matrimonio es la unidad familiar fundamental, una bella representación de Cristo y de la iglesia, el único lugar apropiado para la actividad sexual, los medios de procreación, y se concibió como una sociedad estimuladora y dadora de vida (Génesis 2:24; Efesios 5: 22– 33; Hebreos 13: 4). Implica gran alegría, así como gran dolor y sacrificio.
La soltería es también un regalo; no es un estado menor. Quedarse soltero no implica que haya algún problema con la persona soltera o que esté incompleta de alguna manera. De hecho, en todo caso, la Biblia parece hablar de la soltería como un alto llamamiento. Puede haber gran enfoque, libertad y alegría en estar soltero. También puede haber aislamiento y anhelo profundo. Ni el matrimonio ni la soltería protegerán a una persona de las dificultades de la vida. Tampoco es un estado superior o de alguna manera más santo o cristiano que el otro. Una vez más, lo importante para todos es honrar a Dios, lo que se puede hacer casado o soltero.
Para buscar la guía de Dios para tu vida, pídele sabiduría (Santiago 1: 5). Considera también Romanos 12: 2: "No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta." Intente acercarse a la vida con una perspectiva divina y pídale a Dios que lo guíe y lo provea.
Ya sea casado o soltero, la voluntad de Dios para ti es: "Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús." (1 Tesalonicenses 5: 16–18).
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