¿Qué significa ser una piedra de tropiezo?

La Ley de Moisés incluye la siguiente ley: "No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo el Señor" (Levítico 19:14). Esto hace referencia a un acto de crueldad bastante claro como es poner algo en el camino de un ciego para que no pueda ver y evitarlo. Aquí tenemos una metáfora a la que se hace referencia en varios lugares del Nuevo Testamento. Jesús lo mencionó en Mateo 18:5-6, cuando dijo: "Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar". Santiago utiliza la misma metáfora en Santiago 3:2, cuando escribe: "Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo".

Quizás uno de los usos más amplios de la metáfora en el Nuevo Testamento es el de Pablo en Romanos 14 y 1 Corintios 8. En 1 Corintios 8:9, Pablo escribió: "Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles". En Romanos 14 explica la metáfora. Aquí está escribiendo sobre las diferencias en los niveles de madurez entre los cristianos. A medida que maduramos en nuestro caminar cristiano, notamos que hay cosas que antes no eran correctas para nosotros y que ahora podemos hacer libremente. Al principio de nuestro caminar, estas cosas interferían con nuestra relación con Cristo y por eso estaban mal. A medida que maduramos, ya no causan que nuestra relación con Cristo sufra y por lo tanto ya no es malo que lo hagamos.

El ejemplo específico al que se refería Pablo era comer carne que había sido consagrada a los ídolos. Para los cristianos jóvenes e inmaduros, comer carne que sabían que había sido consagrada a los ídolos era participar en la idolatría. Para un cristiano maduro, era sólo comer comida y no tenía ningún impacto en el caminar cristiano. Si un cristiano maduro, para quien comer esta carne no era malo, animaba a un cristiano inmaduro, para quien comer la carne era malo, a que comiera de todos modos, el cristiano maduro estaría poniendo una piedra de tropiezo en el caminar del cristiano inmaduro-animándolo a hacer algo que afectaría negativamente su relación con Cristo.

En vez de ser una piedra de tropiezo para otro, debemos mostrar amor. Como dijo Pablo en 1 Corintios 8:13, "Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano". Esto no quiere decir que debamos complacer a los hermanos menos maduros, sino que en lugar de animarlos a hacer lo que consideran pecado, debemos ayudarles a madurar para que reconozcan lo que es: algo carente de consecuencias espirituales.

Esto no es válido para todo lo que la Escritura dice concretamente que es pecado. Por ejemplo, la madurez cristiana nunca nos da la libertad de odiar a otros. No obstante, cuando hay ambigüedad en las Escrituras sobre si algo es correcto o incorrecto, como por ejemplo jugar a las cartas con una baraja de póker convencional (lo que algunos consideran incorrecto debido a los orígenes de los símbolos de las cartas), resulta difícil no convertirse en una piedra de tropiezo para un hermano cristiano. Debemos tener mucho cuidado de que no se dañe la relación de otra persona con Cristo.