¿Acaso los creyentes en Cristo son pequeños dioses?
La enseñanza de que los creyentes en Cristo son "pequeños dioses" es claramente antibíblica. Es una interpretación errónea de las Escrituras promovida por un número de pastores y maestros de gran prestigio del movimiento Palabra de Fe. Además de enseñar que los creyentes son "pequeños dioses", los del movimiento Palabra de Fe también defienden el "evangelio de la prosperidad", que tampoco es bíblico. Los que promueven la falsa enseñanza de que los creyentes son "pequeños dioses" utilizan como su principal texto de prueba un pasaje de los Salmos que dice: "Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo" (Salmo 82:6). Además, dicen que Jesús afirmó que somos "pequeños dioses" cuando citó este pasaje en Juan 10:34. Luego toman Hebreos 1:3 (Jesús es "una representación exacta" de la naturaleza de Dios) y Juan 14:12 ("el que crea en [Jesús]" hará lo que Jesús hizo) para decir que los creyentes de hoy pueden hacer todo lo que Dios puede hacer, ¡y más!
Tal interpretación del Salmo 82:6 es un ejemplo clásico de tomar la Escritura fuera de contexto. Este pasaje se refiere a los jueces de Israel en el Antiguo Testamento. El Salmo 82:6 no dice "sois dioses" porque los jueces fueran divinos, sino porque representan a Dios cuando emiten juicios y ejercen el poder cívico. El Salmo 82:6 es una advertencia a los "dioses" de este mundo de que todavía están bajo la autoridad del Dios verdadero.
Isaías aclara que Dios es el único Dios verdadero y vivo, que no hay "dioses", ni pequeños ni nada por el estilo, excepto Él: "antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí" (Isaías 43:10). El apóstol Pablo afirma esta verdad: "Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él" (1 Corintios 8:5-6).
No, los creyentes no son "pequeños dioses" a pesar de lo que proclaman los maestros de la Palabra de Fe. Básicamente, estas personas están llamando a Dios mentiroso: "Así dice el Señor Rey de Israel, y su Redentor, el Señor de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios" (Isaías 44:6).
Los partidarios de la idea de los "pequeños dioses" tergiversan las Escrituras y contradicen lo que la Biblia realmente enseña. Hay que recordarles lo que el salmista dice de los llamados "dioses": "como hombres moriréis, y como cualquiera de los príncipes caeréis" (Salmo 82:7). En otras palabras, la Biblia confirma la humanidad de los llamados "dioses" de este mundo.
Como creyentes, reflejamos Su imagen a través de nuestro amor mutuo y nuestra fiel obediencia a Su voluntad (Juan 14:15; 1 Juan 3:24). Sólo Dios es divino. El hombre no es divino y nunca lo será. Sólo Dios es omnipresente, omnisciente y omnipotente. Sólo Dios puede crear con palabras. Sólo Dios puede salvar.
Al declararnos "pequeños dioses", intentamos hacernos iguales a Él. Sin duda, esto es el colmo de la arrogancia y no es más que adoración y glorificación de uno mismo. No hay nada nuevo bajo el sol. La mentira de que somos "pequeños dioses" es la misma mentira que la serpiente le dijo a Eva en el Jardín: "seréis como Dios" (Génesis 3:5).
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La verdad sobre todo lo demás
