¿Acaso Dios perdona un pecado grave?

Mucha gente cree que Dios sólo perdonará algunos pecados, pero no otros. Sin embargo, 1 Juan 2:2 enseña: "Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo". La muerte y resurrección de Cristo son lo suficientemente poderosas como para perdonar cualquier pecado de cualquier persona. Juan 3:16 lo dice claramente: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". Dios puede salvar a cualquier persona y perdonar a cualquiera que crea en Él.

La Biblia contiene muchos ejemplos del perdón de Dios con respecto a pecados que muchas veces la gente piensa que son tan graves que no pueden ser perdonados. Por ejemplo, Saulo persiguió a la Iglesia primitiva, arrestó a cristianos e incluso consintió el asesinato de Esteban, que fue el primer mártir cristiano (Hechos 8:1). Sin embargo, Dios perdonó sus pecados y este hombre posteriormente fue conocido como Pablo y escribió casi la mitad de los libros del Nuevo Testamento.

El criminal crucificado junto a Jesús en la cruz es también otro ejemplo importante. Aunque le estaban dando muerte por sus crímenes, reconoció a Jesús y le pidió que se acordara de él cuando llegara a Su reino. Jesús le respondió: "De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23:43).

María Magdalena, una de las primeras seguidoras de Jesús y una de las mujeres que vio por primera vez a Cristo resucitado, era una mujer que había sido poseída por siete espíritus (Lucas 8:2). Entre las personas a las que Pedro predicó y que se convirtieron al cristianismo fueron aquellos que participaron en la crucifixión de Jesús (Hechos 2:36).

Pedro, un líder entre los primeros seguidores de Jesús, negó conocerle tres veces la noche en que Jesús fue arrestado. No obstante, Jesús no tardó en reafirmar Su amor por Pedro y le desafió a servir "apacentando a Sus ovejas" (Juan 21:15-19). Aunque todos los discípulos abandonaron a Jesús la noche en que fue arrestado, Dios continuó usando a Sus seguidores para liderar la iglesia primitiva (Hechos 2).

Pero, ¿qué pasa con el asesinato? ¿Acaso Dios perdona este pecado? Lo hizo en la vida del rey David, un hombre que deliberadamente puso al marido de Betsabé en primera línea para que lo mataran (2 Samuel 12:13). Aún hubo consecuencias por las acciones de David, sin embargo, su pecado fue perdonado. Una vez más, el perdón de Dios no está limitado por la gravedad del mismo. Dios puede perdonar pecados, independientemente de que los consideremos graves o leves, siempre que pidamos perdón y confiemos en Él.

En última instancia, no es la magnitud del pecado lo que determina el perdón del mismo, sino la grandeza del amor de Dios. Él ofreció una solución perfecta al pecado a través de su Hijo Jesucristo, brindando la salvación a todos los que creen en Él por fe.