¿Por qué la gente ora antes de las comidas?

Hacer una oración de acción de gracias antes de comer es una tradición cristiana de larga data. Orar antes de participar le da gloria a Dios al identificarlo como el proveedor último de la comida.

Vemos ejemplos de oración en la Biblia antes de comer. Cuando Jesús alimentó a miles de personas en dos ocasiones (Mateo 14: 19–21; 15: 34–36), primero dio gracias. Cuando, en el camino a Emaús, se encontró con dos hombres y comió con ellos, primero dio gracias (Lucas 24:30). Seguimos el ejemplo de Jesús cuando hacemos una pausa para reconocer la provisión de Dios antes de servirnos la comida.

Pablo hizo lo mismo. Cuando un barco en el que viajaba sufrió una tormenta de dos semanas que obligó a las 276 personas a bordo a renunciar a comer, Pablo dio las gracias antes de romper el ayuno no planeado (Hechos 27).

En la Oración Modelo, Jesús nos enseñó a pedirle al Padre pan diario (Mateo 6: 9–13). Al responder, debemos agradecerle. Debemos reconocer que Dios es la fuente de todas las cosas (Efesios 5:20; Romanos 11:36; Colosenses 1: 16–17).

Puede parecer que nuestra comida es el resultado de nuestro trabajo duro y no tenemos a nadie más que nosotros para agradecer. Pero fue Dios quien hizo la tierra, quien creó la forma en que las semillas se convierten en plantas y producen frutos, quien proporciona el sol y el agua, y quien brinda a las personas la energía y el conocimiento para convertir las materias primas en comidas. Es Dios quien nos da las habilidades para hacer nuestro trabajo que nos proporciona el dinero para comprar alimentos. Es Dios quien nos da la creatividad para convertir la comida en una comida placentera. Y sigue y sigue. La provisión de Dios está detrás de cada bocado que tomamos, le demos crédito o no.

Se nos dice que oremos sin cesar, siempre dando gracias (1 Tesalonicenses 5: 16-18). Orar antes de nuestras comidas es una forma de hacer esto; también será un recordatorio constante de que finalmente descansamos en Dios.