¿Qué era la ofrenda de oblación del Antiguo Testamento?

La ofrenda de oblación (también llamada ofrenda de harina o de cereales) era una de las principales ofrendas que los judíos presentaban en la adoración al Señor. Se instituyó formalmente en Levítico 2 para ser usada en el tabernáculo judío. Posteriormente se practicaría también en el templo judío.

En Levítico 2, la enseñanza relacionada con la ofrenda de oblación incluye cuatro secciones principales: las ofrendas no cocidas (Levítico 2:1-3), las ofrendas de oblación cocidas (Levítico 2:4-10), los ingredientes utilizados (Levítico 2:11-13) y las ofrendas de oblación que se daban como primicias (Levítico 2:14-16). A diferencia del holocausto (Levítico 1), la ofrenda de oblación no incluía carne. Por lo tanto, no incluía sangre. Además, puesto que se originó en los años del desierto, la ofrenda de oblación probablemente era poco común y es posible que se ofrecieran semillas de grano en lugar de grano maduro.

La ofrenda de oblación también se diferenciaba del holocausto en otros aspectos importantes. Por ejemplo, sólo se quemaba una parte del grano. Los sacerdotes podían utilizar el resto para comer. Lo contrario ocurría con el holocausto, en el que sólo se podía guardar una pequeña porción para comer. Además, mientras que el holocausto era para la expiación del pecado, el objetivo de la ofrenda de oblación era la adoración. Una persona podía añadirle grano hasta cierto punto.

Otro aspecto importante de la ofrenda de oblación era que tenía que ser pura. No se podía añadir levadura ni miel al grano. Ambos harían que el grano se descompusiera más rápido. También había que añadir aceite e incienso, ingredientes que a menudo se asociaban con el gozo o la celebración. También se incluía sal, probablemente por su poder de conservación.

Podría existir una importante relación entre el mandato de "no usar levadura" para la ofrenda de oblación y el de quitar la levadura durante la Pascua. En ambos casos, hay un enfoque en la provisión de Dios, así como un recordatorio de lo que Dios hizo al traer a Su pueblo de la esclavitud a la libertad. La respuesta en ambos eventos es recordar lo que Dios ha hecho y agradecerle por ello como un acto de adoración.

Juan 6:35 nos revela cómo Jesús utilizó la idea del pan o del grano en referencia a Él mismo. Enseñó: "Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás". Esta ofrenda de oblación nos recuerda en cierto modo el Pan de Vida que se encuentra en Jesús, quien sirve como cumplimiento de la Ley y los Profetas.