¿Qué significa 'no se turbe vuestro corazón' en Juan 14:1?

En Juan 14:1, Jesús les dice a los discípulos: "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí". Jesús les dice a Sus discípulos que no se preocupen después de haberles hablado de las dificultades que iban a venir. En Juan 12, profetiza Su crucifixión y en Juan 13, les avisa a los discípulos que uno de ellos lo traicionaría (Judas Iscariote) y también le dijo a Pedro que lo negaría. Todas estas noticias fueron preocupantes para los discípulos, y fue después de esto que Jesús les dijo "No se turbe vuestro corazón". No los dejó sin esperanza. Les dijo que iba a preparar un lugar para ellos y que enviaría al Espíritu Santo.

En los siguientes dos capítulos, Juan 15 y 16, Jesús les habla a los discípulos de la victoria sobre el mundo en la que pueden caminar cuando estén habitados y capacitados por el Espíritu Santo. En Hechos 2, el Espíritu Santo prometido llegó el día de Pentecostés. Vemos las pruebas del Espíritu Santo obrando en los creyentes en el libro de los Hechos y seguimos viendo evidencias del Espíritu Santo obrando en las vidas de los creyentes hoy en día.

Los discípulos sabían que se acercaban días difíciles, y en ese momento Jesús les dijo que no se turbaran los corazones. Más adelante, en el mismo capítulo, Él vuelve a decir: "La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo" (Juan 14:27). Jesús les dio a los discípulos la promesa del Espíritu Santo para que se aferren a ella.

De la misma manera, nos enfrentamos a dificultades en nuestras vidas, pero las palabras de Jesús "No se turbe vuestro corazón" siguen siendo válidas para nosotros. Como creyentes, ya tenemos el Espíritu Santo dentro de nosotros y Su presencia nos da paz tanto en la alegría como en las dificultades. Las promesas que Jesús hizo a los discípulos siguen siendo válidas para nosotros. Y ahora, "Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo" (Romanos 15:13).