¿Qué dice la Biblia?
La naturaleza humana es lo que nos hace intrínsecamente humanos y distintos de todas las demás criaturas. La naturaleza humana incluye la capacidad de crear, razonar, amar y experimentar una amplia gama de emociones. Esta capacidad no se encuentra en ninguna otra forma de vida. Los seres humanos fuimos creados a imagen de Dios, lo que nos confiere una capacidad única para la razón, la moralidad y la relación con Dios y con los demás. Sin embargo, tras la caída de Adán y Eva, la naturaleza humana se corrompió por el pecado, inclinándonos hacia el egoísmo y la desobediencia. Esta naturaleza pecaminosa afecta a todos los aspectos de nuestro ser: nuestros pensamientos, emociones, deseos y acciones. Aunque somos capaces de grandes cosas buenas, también somos pecadores por naturaleza y por elección, y propensos a pecar, y sin la intervención de Dios a través de Jesucristo, permanecemos esclavizados a nuestra naturaleza caída. A través de Cristo, nuestra naturaleza puede ser redimida, y podemos ser transformados en una nueva creación que refleja la justicia y Su santidad.