¿Qué dice la Biblia?
Los mormones creen que Jesucristo es el Hijo de Dios y el Salvador del mundo, y que a través de la fe en Él, el arrepentimiento, el bautismo y la obediencia a Sus mandamientos, las personas pueden volver a vivir con Dios. También creen en los profetas modernos, la revelación continua, y que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es la iglesia restaurada de Cristo en la tierra. Los mormones definen a Jesús y a Dios de forma diferente al cristianismo y tienen una visión de la salvación distinta a la de la Biblia. Los mormones creen que Dios fue una vez un hombre mortal que se convirtió en dios y que otros seres humanos también pueden alcanzar la divinidad. Ven a Jesús como un ser distinto de Dios Padre: un hombre que se convirtió en “dios”, pero no plenamente Dios. Los mormones también enseñan que la salvación es por gracia, después de todas las obras que puedan hacer. Sin embargo, la Biblia enseña que Dios es eterno, inmutable y trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo (Deuteronomio 6:4; Mateo 28:19). Jesucristo es plenamente Dios y plenamente hombre, el Hijo eterno que se hizo carne para redimir a la humanidad mediante Su muerte y resurrección (Juan 1:1, 14; Colosenses 1:15-20), razón por la cual puede ser el Salvador del mundo. Si solo hubiera alcanzado la divinidad, Su sacrificio no habría sido suficiente para el castigo eterno del pecado de toda la humanidad. La Biblia también enseña que la salvación es un don gratuito recibido por gracia mediante la fe en Jesucristo, no por esfuerzo humano ni por obras (Efesios 2:8-9; Tito 3:5-7).