Monofisitismo: ¿Qué es?

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Del Antiguo Testamento

  • Isaías 53:3-5: La profecía del siervo sufriente enfatiza la humanidad de Jesús, mostrando que Él experimentó sufrimiento y dolor como parte de Su naturaleza humana mientras cumplía una misión divina.

Del Nuevo Testamento

  • Juan 6:38:
  • «Porque he descendido del cielo, no para hacer Mi voluntad, sino la voluntad del que Me envió».
  • Este versículo demuestra la misión divina de Jesús a la vez que resalta Su voluntad humana, mostrando la coexistencia de ambas naturalezas.
  • Hebreos 4:15:
  • «Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado».
  • Esto afirma la naturaleza humana de Jesús, ya que experimentó la tentación real y, sin embargo, permaneció sin pecado.
  • Colosenses 2:9:
  • «Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en Él».
  • Esto confirma la naturaleza divina de Jesús, afirmando Su completa deidad dentro de Su cuerpo humano.

Implicaciones para hoy

El monofisitismo fue rechazado porque socava la plenitud tanto de la humanidad como de la divinidad de Jesús. Para ti, como creyente de hoy, comprender que Jesús tenía dos naturalezas distintas —humana y divina— refuerza la verdad de que Él puede representar plenamente a la humanidad y ofrecer el poder divino para redimirte. Jesús comprende la debilidad y el sufrimiento humanos y, al mismo tiempo, es plenamente Dios, capaz de proporcionar la salvación (Hebreos 4:15). Aceptar este punto de vista bíblico te ayuda a ver a Jesús como el mediador perfecto entre Dios y la humanidad. La afirmación del monofisitismo de que las naturalezas humana y divina de Cristo se funden en una única naturaleza disminuye la importancia de Su plena humanidad y divinidad. Esta perspectiva puede llevar a malentendidos sobre la naturaleza de la redención y el papel de Cristo en tu vida. Si Jesús fuera solo un ser divino sin la experiencia completa de la humanidad, no podría empatizar con tus luchas ni representarte genuinamente ante Dios. Esta falta de dualidad obstaculizaría tu comprensión de la gracia y la salvación, ya que es a través de Su humanidad que Él modela cómo vivir rectamente mientras que también proporciona el poder para redimirte del pecado (1 Juan 2:1). Adoptar la visión ortodoxa de las dos naturalezas de Cristo refuerza tu fe, asegurándote que tienes un Salvador que comprende plenamente tu experiencia humana y, al mismo tiempo, posee la autoridad para conceder la vida eterna.

Comprende

  • El monofisitismo afirma que Jesús tiene una naturaleza única y fusionada de divina y humana.
  • La Biblia afirma que Jesús tenía dos naturalezas distintas: divina y humana.
  • El monofisitismo fue rechazado en el Concilio de Calcedonia en el año 451 d.C., que afirmó la unión hipostática.

Reflexiona

  • ¿Cómo influye en tu fe personal y en tu relación con Él el hecho de comprender la doble naturaleza de Cristo como plenamente humano y plenamente divino?
  • ¿Cómo puedes obtener fuerza y consuelo sabiendo que Jesús siente empatía por tus luchas y debilidades como ser humano y Dios a la vez?
  • ¿Cómo influye en tu manera de afrontar los retos y las tentaciones el hecho de creer que Jesús es a la vez Dios y hombre?

Ponlo en práctica

  • A la luz del rechazo del monofisitismo, ¿cómo puedes relacionarte con quienes sostienen puntos de vista diferentes sobre la naturaleza de Cristo y permanecer arraigado en la verdad bíblica?
  • ¿Cuáles son las posibles consecuencias de malinterpretar o tergiversar la naturaleza de Cristo en tu teología y culto?
  • ¿Cómo te ayuda la afirmación de las dos naturalezas distintas de Jesús a comprender mejor el significado de Su papel como tu mediador y Salvador?