¿Qué significa que Dios puede hacer más abundantemente de lo que pedimos o entendemos (Efesios 3:20)?

En Efesios 3:14-19, Pablo ora por la fortaleza espiritual de los creyentes. Ora para que sean fortalecidos por el poder del Espíritu Santo en su hombre interior, de modo que, al habitar Cristo en sus corazones por medio de la fe, queden arraigados en Su amor, conociendo toda su profundidad, y sean llenos de toda la plenitud de Dios. Al final de esta oración, escribe: "Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén" (Efesios 3:20-21). Pablo continúa su oración para que la iglesia de Éfeso se fortalezca y le recuerda el gran poder de Dios.

Efesios 3:20 es un estímulo para los creyentes porque nos recuerda que Dios reina, sobre todo. Él tiene un poder ilimitado y la soberanía definitiva, sobre todo. Él "puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir" (Efesios 3:20 NVI). Podemos fortalecernos en Él y conocer Su amor, pero Dios es quien nos da poder, incluso dentro de nuestras propias limitaciones, y nos utiliza para hacer prevalecer sus planes. Como creyentes en Jesucristo como Señor, todo lo que hacemos debe ser para su gloria: "Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís" (Colosenses 3:23-24).

No tenemos poder por nosotros mismos, sino que Dios actúa "según el poder que actúa en nosotros" (Efesios 3:20): el poder del Espíritu Santo. En otro pasaje, después de describir la victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte, Pablo afirma: "Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano" (1 Corintios 15:58; ver también Filipenses 2:12-16).

Los planes de Dios son más grandes de lo que podemos pedir o imaginar. Él "es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos" (Efesios 3:20). Realmente no hay límite a lo que nuestro gran Dios puede hacer. Él podría llevar a cabo Sus planes sin nosotros y, sin embargo, nos utiliza como instrumentos para ayudar a llevarlos a cabo. Él quiere que seamos parte de la obra de Su reino (ver Mateo 6:9-13). Por eso la oración de Pablo es tan importante: necesitamos ser fortalecidos en el Señor, para que podamos estar arraigados en Su amor, listos y dispuestos a hacer Su obra con plena fe en que Él es quien lleva a cabo Sus planes "más abundantemente de lo que pedimos o entendemos".