¿Soy llamado a predicar?

Todo creyente está llamado a compartir las buenas nuevas de Jesús con los demás (Mateo 28:18-20). Sin embargo, algunos son llamados a servir como pastores y a predicar la Palabra de Dios a un grupo de personas (congregación de la iglesia local) de forma permanente. ¿Qué enseña la Biblia para saber si uno está llamado a predicar? En las cartas de Pablo a Timoteo podemos extraer algunas ideas útiles.

Primera de Timoteo 3:1 dice: "Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea". En otras palabras, ser pastor y predicar la Palabra de Dios es una labor noble. Además, la persona que es llamada a predicar tiene una pasión interna o deseo de predicar la Palabra de Dios.

Dios da a algunos creyentes un don o habilidad especial para enseñar y predicar. Primera de Timoteo 3:1-7 da los requisitos para un pastor (o "sobreveedor"). El versículo 2 incluye el requisito de ser " apto para enseñar". Una persona debe tener el deseo y la habilidad de predicar. Esta habilidad ciertamente se desarrollará con el tiempo y la práctica, pero un indicador de si una persona es llamada a predicar es que la gente responda positivamente a la predicación de una persona.

Aparte de tener el deseo y la capacidad de predicar, hay algunas preguntas que uno debe hacerse para saber si ha sido llamado a predicar.

¿Acaso Dios nos está dando oportunidades para predicar? Una manera en que Dios responde a nuestras oraciones es interviniendo a través de nuestras circunstancias. Si Dios está dando oportunidades para predicar, especialmente de manera continua, entonces puede ser una confirmación de Su llamado para que una persona sea un predicador.

¿Es tu vida irreprochable? Un pastor/anciano es una persona que debe ser irreprochable (1 Timoteo 3:2). Si la vida de una persona no está creciendo en madurez espiritual, entonces la predicación no encajará. En otras palabras, hablar la Palabra de Dios es inconsistente para alguien que no la está viviendo.

¿Estás dispuesto a hablar, aunque sea incómodo o te cueste? Segunda de Timoteo 4:1-2 muestra a Pablo encargando a Timoteo: "Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina". El que es llamado a predicar debe comprometerse a hacerlo tanto en los tiempos fáciles como en los difíciles.

La Palabra de Dios ofrece muchos principios para ayudar a responder a la pregunta: "¿Soy llamado a predicar?". Por otra parte, se debe orar mucho, tanto a nivel personal como en comunión con otros creyentes, para ayudar a discernir tanto la voluntad de Dios como Su tiempo con respecto al llamado a seguir al Señor como alguien que predica.



Verdad relacionados:

¿De qué deberes son responsables los ancianos en la iglesia?

¿De qué deberes son responsables los diáconos en la iglesia?

¿Cómo puedo ser pastor?

¿Qué es la ordenación?

¿Es necesaria una educación bíblica formal para un pastor?


Volver a:
La verdad sobre la iglesia










Buscar:



Navegación

Acerca

Fe