¿Tiene la Biblia una lista de dones espirituales?

La Biblia proporciona varias listas de dones espirituales en el Nuevo Testamento, destacando las diversas formas en que Dios equipa a los creyentes para el servicio. Primera de Corintios 12:4-11, 28 describe dones como sabiduría, conocimiento, fe, sanidad, milagros, profecía, discernimiento, lenguas, interpretación, ayuda y administración. Romanos 12:6-8 añade servir, enseñar, animar, dar, liderazgo y misericordia, mientras que 1 Pedro 4:10-11 hace hincapié en hablar y servir. Además, Efesios 4:11 identifica roles como apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, que son funciones dentro de la iglesia en lugar de ser dones personales. El Espíritu Santo da muchos dones espirituales diversos a los creyentes para el bien de los demás, para edificar el cuerpo de Cristo y para glorificar a Cristo. Comprender estos dones ayuda a los creyentes a reconocer su llamado, reflexionar sobre cómo pueden servir y comprometerse activamente en el uso de las habilidades que Dios les ha dado para Su gloria.

Del Antiguo Testamento

En el Nuevo Testamento se dan listas de dones espirituales.

Del Nuevo Testamento

Tres pasajes principales mencionan los dones espirituales en el Nuevo Testamento: Primera de Corintios 12:4-11 y 28 enumeran al menos once dones, Romanos 12 menciona siete dones, y 1 Pedro señala dos dones para un total de veinte dones específicos.
Primera de Corintios 12:4-11, 28 enumera los siguientes dones:
Sabiduría o palabra de sabiduría: Habilidad especial para comprender la verdad o las situaciones.
Conocimiento o palabra de conocimiento: Comprensión especial de información que ayuda a otros.
Fe: Capacidad de ver lo que aún no ha sucedido o de creer cuando es difícil.
Curación: Habilidad para ayudar a aquellos con problemas físicos.
Poderes especiales/Milagros: Habilidad sobre circunstancias y/o espíritus malignos.
Profecía: Habilidad para decir la verdad y/o información futura.
Discernimiento: Habilidad especial para distinguir el bien del mal o la verdad del engaño.
Lenguas/Idiomas: Habilidad para comunicarse en otros idiomas.
Interpretación de lenguas/idiomas: Habilidad para interpretar otros idiomas.
Ayuda: Habilidad para asistir a los necesitados; algunos consideran este don igual que el don de misericordia en Romanos 12.
Administración: Habilidad para organizar personas e información para un servicio más efectivo.
Romanos 12:6-8 enumera los siguientes dones:
Profecía: Habilidad de hablar la verdad y/o información futura.
Servir: Probablemente se refiere a la habilidad de ayudar con necesidades prácticas.
Enseñanza: Habilidad de instruir a otros en la verdad de Dios.
Animar: Habilidad de ayudar a otros a sentirse animados.
Dar: Habilidad para dar generosamente tiempo, dinero o recursos a otros.
Liderazgo: Habilidad para gobernar, proyectar una visión y/u organizar a otros.
Misericordia: Habilidad para ayudar a otros en áreas de necesidad.
Primera de Pedro 4:10-11 eleva los siguientes dones:
Oratoria: Habilidad para comunicar bien la verdad cristiana.
Servir: Puede ser el mismo don mencionado en Romanos 12.
Efesios 4:12 también menciona apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros (algunos consideran pastor-maestro un oficio). Sin embargo, este pasaje se refiere específicamente a estas funciones como oficios y no como dones espirituales.

Implicaciones para hoy

Reconocer y utilizar tus dones espirituales empieza por buscar a Dios en la oración, estudiar Su Palabra y estar atento a cómo actúa en tu vida. A medida que sirves de diferentes maneras, a menudo descubres dónde Él te ha dotado, ya sea a través de la enseñanza, el estímulo, el liderazgo o los actos de misericordia. Tus dones no son para beneficio personal, sino para edificar el cuerpo de Cristo, fortalecer a los demás y dar gloria a Dios. Ningún don es mejor que otro, aunque algunos sean más visibles que otros. Cuando das un paso adelante en la fe y utilizas tus dones, no solo creces espiritualmente, sino que también ayudas a otros a experimentar el amor y la verdad de Dios. Llegas a ser un fiel administrador de los dones que Dios te ha dado, usándolos con humildad y alegría para reflejarlo al mundo que te rodea.

Comprende

El Espíritu Santo da dones espirituales para equipar a los creyentes, edificar la iglesia y glorificar a Cristo.
Hay varios pasajes que enumeran nuestros dones espirituales.
Los dones espirituales deben ser usados en fe, amor y humildad para servir a otros.

Reflexiona

¿Cómo has buscado la guía de Dios para descubrir y desarrollar tus dones espirituales?
¿Cómo has visto los dones espirituales en tu propia vida, y cómo puedes utilizarlos mejor para servir a los demás?
¿Qué pasos puedes dar para usar tus dones más intencionalmente para glorificar a Cristo y edificar el cuerpo de Cristo?

Ponlo en práctica

¿Cómo puedes ayudar a otros a identificar, desarrollar y utilizar sus dones espirituales dentro del cuerpo de Cristo?
¿De qué manera tu iglesia o comunidad podría estar desaprovechando dones espirituales que no son tan visibles?
¿De qué manera la comprensión de los dones espirituales determina tu perspectiva sobre el servicio, el liderazgo y la unidad en la iglesia?

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