¿Cuándo ocurrirá la resurrección?

La Biblia habla sobre el tema de la resurrección muchas veces a lo largo del Antiguo y del Nuevo Testamento. En general, la Biblia habla de dos tipos de resurrección:

1. La resurrección de los justos
2. La resurrección de los injustos

De estos, el Antiguo Testamento dice: "Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua" (Daniel 12:2).

Jesús también se refirió a los dos tipos de resurrección cuando dijo: "No se asombren de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, y saldrán de allí. Los que han hecho el bien resucitarán para tener vida, pero los que han practicado el mal resucitarán para ser juzgados." (Juan 5:28-29).

Pablo también habla de ambos tipos de resurrección cuando dijo: "Sin embargo, esto sí confieso: que adoro al Dios de nuestros antepasados siguiendo este Camino que mis acusadores llaman secta, pues estoy de acuerdo con todo lo que enseña la ley y creo lo que está escrito en los profetas. Tengo en Dios la misma esperanza que estos hombres profesan, de que habrá una resurrección de los justos y de los injustos." (Hechos 24:14-15).

Con respecto a la pregunta de cuándo ocurrirán estas resurrecciones, la Biblia declara que la resurrección de los justos ocurrirá primero, seguida por la resurrección de los injustos.

En cuanto a la resurrección de los justos, las Escrituras indican que ocurrirá en tres etapas y reflejará cómo se llevaron a cabo las cosechas en los tiempos del Antiguo Testamento. Durante esos días, habría una cosecha de los primeros frutos, seguida de la cosecha general, y luego una última cosecha de lo que se llamó "espigas".

La cosecha de los primeros frutos fue una que sirvió como una cosecha "de prueba". Si los primeros frutos fueron buenos, fue un reflejo de que toda la cosecha sería buena. Pero si los primeros frutos eran pobres, era un indicador de que toda la cosecha sería mala.

La resurrección de Jesús fue la primera resurrección de los frutos y sirve para mostrar el hecho de que todos los creyentes que lo siguen tienen la garantía de tener un cuerpo glorificado, sin pecado y una vida como la suya. De este hecho, Pablo dice: "Pero, de hecho, Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron" (1 Corintios 15:20). En cuanto al orden de la resurrección, Pablo también dice: "pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; después, cuando él venga, los que le pertenecen." (1 Corintios 15:23).

La segunda resurrección, la cosecha general o resurrección, ocurre, como dijo Pablo, cuando Cristo viene por su Iglesia en el momento de lo que se llama el rapto (el arrebatamiento): "El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre." (1 Tesalonicenses 4:16-17).

Pablo también se refiere a esta resurrección por segunda vez en su primera carta a los Corintios donde dice: "Y esto digo, hermanos, que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción heredar la incorrupción. He aquí, les digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán resucitados sin corrupción; y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible sea vestido de incorrupción, y que esto mortal sea vestido de inmortalidad." (1 Corintios 15:50-53).

La última resurrección de los justos (las "espigas") ocurre al comienzo del reinado de mil años de Cristo en la tierra y de lo que se habla en el libro de Apocalipsis: "Y vi tronos; y se sentaron sobre ellos, y se les concedió hacer juicio. Y vi las almas de los degollados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios. Ellos no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni tampoco recibieron su marca en sus frentes ni en sus manos. Ellos volvieron a vivir y reinaron con Cristo por mil años. Pero los demás muertos no volvieron a vivir, sino hasta que se cumplieran los mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección. Sobre estos la segunda muerte no tiene ningún poder; sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él por los mil años." (Apocalipsis 20:4-6). Observe cómo el escritor de Apocalipsis se refiere a la resurrección de los justos como la "primera resurrección".

Finalmente, la resurrección de los injustos ocurrirá al final del reinado de mil años de Cristo y solo se referirá a los incrédulos: "Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar fue hallado para ellos. Vi también a los muertos, grandes y pequeños, que estaban de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos. Y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida. Y los muertos fueron juzgados a base de las cosas escritas en los libros, de acuerdo a sus obras. Y el mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados, cada uno según sus obras. Y la Muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda, el lago de fuego. Y el que no fue hallado inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego." (Apocalipsis 20:11-15).

Habrá dos tipos de resurrección, una para creyentes y otra para incrédulos, con la resurrección del justo que implica tres resurrecciones separadas. La resurrección de los justos viene primero seguida por la resurrección de los injustos.