¿Hay tal cosa como la interpretación cristiana de los sueños?

En la Biblia, muchas veces Dios utilizó sueños y visiones para comunicarse con Su pueblo. Los sueños tenían propósitos específicos. A veces para evitar un peligro, y otras veces para identificar al mensajero de Dios, y siempre para cumplir la voluntad de Dios. Esto no significa que Dios continúe dando sueños a los cristianos de manera regular.

En Joel 2:28 Dios promete que "Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones".

Sin embargo, Dios también permite que la gente tenga sueños engañosos. En Deuteronomio 13:1-5 Él explica a los israelitas que es posible que alguien tenga un sueño o una visión que se haga realidad. Pero si ese soñador luego obliga a alguien a adorar a alguien que no sea Dios, el sueño fue una prueba, y no hay que seguir a ese soñador.

En Números 12:6-8, Dios explicó a María y Aarón la diferencia entre Su comunicación con Sus profetas y otros, y Su comunicación con Sus amigos: "Cuando haya entre vosotros profeta del SEÑOR, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia del SEÑOR. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?".

Al igual que Moisés, los seguidores de Cristo son amigos de Dios. En Juan 15:15 Jesús dice: "Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer". Su comunicación con nosotros es más directa que los sueños, y principalmente viene a través de Su palabra, la Biblia.

¿Sigue Dios dando sueños a la gente? No cabe duda. ¿Qué significan? No lo sabemos. Como un ministerio en línea, tal vez al otro lado del mundo, no hay manera de que podamos decirte lo que significan tus sueños. Sólo podemos darte el consejo que nos da la Biblia. Si te "falta sabiduría" para saber qué significa tu sueño, pregúntale a Dios (Santiago 1:5). Y si algo en el sueño te dice que abandones a Dios o vayas en contra de Su palabra, rechaza el sueño (Gálatas 1:8).