¿Cuál era la iglesia original?

Muchos grupos religiosos han afirmado ser la iglesia original o la primera iglesia, pero ¿cuál fue la verdadera primera iglesia? El día de Pentecostés en Hechos 2 marca el nacimiento de la iglesia. Ese día, los 120 seguidores de Jesús en el aposento alto de Jerusalén fueron empoderados por el Espíritu Santo. Pedro predicó a las multitudes de Jerusalén y se agregaron 3.000 personas a la iglesia aquel día (Hechos 2:41).

Esta primera iglesia se describe en Hechos 2: 42-47. Allí dice: "Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración. Todos estaban asombrados por los muchos prodigios y señales que realizaban los apóstoles. Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común: vendían sus propiedades y posesiones, y compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno. No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad, alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos." Aquí tuvieron lugar el aprendizaje, la comunidad, el servicio, la adoración y el alcance, lo que resultó en el crecimiento diario de la iglesia.

Después de la muerte del primer mártir Esteban (Hechos 7: 54-60), los primeros cristianos fueron dispersados a otras ciudades. Las iglesias comenzaron a expandirse a otras ciudades en Judea y Samaria como Jesús predijo (Hechos 1: 8). La conversión de Pablo condujo a una mayor multiplicación de la iglesia que incluyó una iglesia vibrante en la capital del Imperio, Roma, solo 30 años después de la resurrección de Jesús.

En el siglo IV, el cristianismo se convirtió en la religión oficial del estado del Imperio Romano. Como resultado, la iglesia se convirtió en una iglesia estatal además de ser un movimiento espiritual. El resultado fue la Iglesia Católica Romana, incluido el desarrollo de muchas tradiciones, como la sucesión apostólica, que enseñaban que la Iglesia Católica Romana era "la" iglesia porque su linaje se remontaba al apóstol Pedro en Roma.

En el siglo XVI, la Reforma Protestante buscó devolver a las personas a la Biblia como la autoridad de la iglesia en lugar de ser el papa o la tradición de la iglesia. También afirmaba ser la verdadera iglesia, dirigida por Dios y Su Palabra en lugar de líderes humanos.

Entonces, ¿cuál es la verdadera iglesia? La escritura define "iglesia" de tres maneras distintas. Primero, está la iglesia universal (a menudo escrita con una I mayúscula). La iglesia universal consiste en todos los creyentes en todos los lugares que son verdaderamente salvos por medio de Jesucristo. Hechos 9:31 es un ejemplo de este uso: "Mientras tanto, la iglesia disfrutaba de paz a la vez que se consolidaba en toda Judea, Galilea y Samaria, pues vivía en el temor del Señor. E iba creciendo en número, fortalecida por el Espíritu Santo." Aquí la palabra iglesia se refería a todas las iglesias locales en la región.

La segunda forma en que la iglesia se define en la Biblia es en referencia a las iglesias o congregaciones locales. Cada hogar en el que los creyentes se reunían para el culto regular se llamaba iglesia. Por ejemplo, Pablo escribió: " Saluden igualmente a la iglesia que se reúne en la casa de ellos." (Romanos 16: 5).

La tercera forma en que se define la iglesia es en referencia a las iglesias locales de una ciudad o área en particular. Por ejemplo, cuando Pablo escribió a la iglesia en Roma, consistía en varias iglesias en casas o lugares en casas en una ciudad en particular. Estas congregaciones individuales más pequeñas se incluyeron colectivamente como la iglesia en Roma.

En resumen, la iglesia original era la iglesia en Jerusalén en Hechos 2: 42-47. La verdadera iglesia consiste en todos los verdaderos creyentes. La palabra iglesia puede referirse a todos los verdaderos creyentes, congregaciones individuales o las iglesias de una región en particular. Sin embargo, no hay una base bíblica para la "verdadera iglesia" en el sentido católico romano que excluya a otros grupos genuinos de creyentes.