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Los extraterrestres y los ovnis se han convertido en un tema popular y permanente en la cultura actual. ¿Son reales? ¿Qué enseña la Biblia al respecto?
En primer lugar, está claro que hasta la fecha no existen pruebas claras que demuestren la existencia de una forma avanzada de vida extraterrestre. Aunque es posible que haya vida más allá de la Tierra, las afirmaciones de la existencia de seres humanos inteligentes en otros planetas aún no se han demostrado.
En segundo lugar, la Biblia establece claramente que la creación de la Tierra (Génesis 1:1) y la vida humana en particular son creaciones únicas del único Dios verdadero del universo. Génesis 1:27 dice: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó". Aunque existan formas de vida en otros planetas, esto no contradiría la unicidad de la Tierra y de la vida humana (Hechos 17:24-26).
Sin embargo, puesto que se han hecho miles de afirmaciones sobre ovnis y formas de vida extraterrestre, ¿cómo debemos entender tales afirmaciones? Existen muchas opciones y posibilidades.
Muchas afirmaciones tienen una explicación natural o humana. Por ejemplo, muchas veces se ha descubierto que los avistamientos de ovnis son aviones militares, la aparición de planetas en determinadas épocas del año o algo similar. No es que sean apariciones de extraterrestres, sino fenómenos naturales o humanos que no se salen de lo normal.
Otras afirmaciones son simplemente inventadas o exageradas. Hay una gran tentación a la hora de especular sobre seres extraterrestres u ovnis a causa de la atención que con frecuencia se presta a este tipo de historias. Sin embargo, la brecha entre hacer una afirmación sobre extraterrestres y corroborar estas afirmaciones es enorme.
Algunos sugieren que espíritus o fuerzas demoníacas podrían estar involucrados en ciertas apariciones de extraterrestres y ovnis. La idea es que, si un encuentro con extraterrestres es real, ¿cuál es la fuente? Al investigar las experiencias de quienes han afirmado tener contacto con extraterrestres, muchas de las características se asemejan a las de quienes se han comunicado con espíritus de muertos, adivinación del futuro y actividades similares. Por eso, a veces se concluye que, si la experiencia fue real, entonces un espíritu demoníaco debe ser la causa o la fuente de la misma. Por supuesto, no todos los cristianos están de acuerdo en este tema, pero sin duda es una posibilidad para explicar los numerosos relatos de supuestos secuestros alienígenas, no sólo en el siglo pasado, sino también los relatos de encuentros con extraterrestres que se han encontrado durante la historia de la humanidad.
En resumen, la Biblia no afirma ni niega explícitamente la posibilidad de que existan seres extraterrestres. Sin embargo, las Escrituras son claras respecto a la singularidad de la Tierra y de la vida humana, advierten del peligro de dejarse llevar por mentiras y enseñan: "Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal" (1 Tesalonicenses 5:21-22).