¿Qué principios se usan en la exégesis bíblica?

La palabra "exégesis" se refiere a una explicación. La exégesis bíblica es el trabajo de investigar el texto bíblico para comprender y proporcionar una explicación al respecto. Una persona que realiza exégesis bíblica puede ser llamada un exégeta.

El proceso de exégesis bíblica se menciona en las Escrituras. 2 Timoteo 2:15 ordena a los lectores: "Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad." El capítulo más largo de la Biblia, el Salmo 119, se enfoca en las palabras de Dios y la importancia de estudiarlas adecuadamente para honrar a Dios con nuestra vida.

Generalmente se usa una variedad de principios cuando se busca producir una buena exégesis bíblica. Estos incluyen ser gramaticales, literales, históricos, socioculturales e integrar las Escrituras con otras Escrituras relevantes.

El principio gramatical de la exégesis bíblica se enfoca en comprender el significado del lenguaje original, la gramática y la sintaxis de las palabras que se usan en un pasaje particular. Para el Antiguo Testamento, esto incluye la investigación de los idiomas hebreo y arameo. Para el Nuevo Testamento se usa el idioma griego. El estudio gramatical se enfoca en el uso de palabras individuales tal como se usan en un contexto particular, su relación con palabras y frases circundantes, puntos particulares de gramática o sintaxis y el significado teológico que puede tener una palabra. Por ejemplo, la palabra "hijo" generalmente se refiere a un hijo varón de un padre. Sin embargo, cuando se usa "hijo" en referencia a "Hijo de Dios", se debe tener en cuenta información adicional.

El principio literal de la exégesis bíblica simplemente busca tomar un texto bíblico al pie de la letra a menos que el contexto dé una razón para entenderlo de otra manera. Cuando un pasaje habla de un bote, entonces se entiende que un bote literal está en mente. Sin embargo, algunos pasajes, especialmente en la profecía bíblica, pueden hablar de una idea en sentido figurado. Por ejemplo, Apocalipsis 12 habla de una mujer y un dragón, pero no habla de una mujer o un dragón literal. Más bien, estas dos palabras se usan en referencia a otras ideas.

El principio histórico de la exégesis bíblica se centra en interpretar la Biblia dentro de su entorno histórico original. Esto toma en consideración la ubicación, audiencia y tiempo de la escritura del libro. Por ejemplo, en el tiempo en que se escribieron los Evangelios, una persona que lavaba los pies de otra persona se consideraba un sirviente. Juan 13 por lo tanto muestra a Jesús como un siervo que lavó los pies de sus discípulos. Hoy, muchas personas en la sociedad moderna no verían esta práctica como un acto de servicio, sin embargo, existen otras formas de servicio que podrían servir como una aplicación moderna del principio de servir a los demás.

El principio sociocultural de la exégesis bíblica se centra en comprender la sociedad y la cultura en la que tuvo lugar un pasaje bíblico. Por ejemplo, en los relatos del Nuevo Testamento, las mujeres fueron las primeras en ver a Jesús después de su resurrección. Esto habría sido especialmente significativo en un momento en que la sociedad consideraba que las mujeres tenían menos valor que los hombres. Jesús específicamente e intencionalmente apareció primero a las mujeres que habían servido como sus seguidores, ofreciendo una visión poderosa a los primeros lectores. La aparición de los ángeles a los pastores en la noche en que Jesús nació en Belén es otro ejemplo. Los pastores eran candidatos poco probables para escuchar por primera vez las buenas nuevas del nacimiento de Cristo, pero fueron seleccionados como aquellos que representaban a Dios llevando Sus buenas noticias a todas las personas, independientemente de su lugar en la sociedad.

Finalmente, la idea de integrar las Escrituras con otras Escrituras se enfoca en comprender pasajes menos claros en las Escrituras con pasajes más claros. El Libro de Santiago, por ejemplo, parece centrarse en las obras para salvación. Sin embargo, Efesios 2: 8-9, Juan 3:16, y muchos otros pasajes notan claramente que la salvación es por gracia a través de la fe en Jesús. El enfoque de Santiago era motivar a las personas que ya eran creyentes a vivir de una manera que reflejara su salvación.