¿Cuál es la evidencia de Dios? ¿Existe alguna evidencia definitiva de Dios?

Cuando buscamos una "evidencia definitiva" de Dios, debemos considerar primero qué tipo de evidencia es la que cuenta. Por ejemplo, no podemos ver el viento, pero sabemos que existe porque lo sentimos, lo oímos y vemos su efecto. Del mismo modo, nadie ha tocado el sol, pero sabemos que existe porque podemos ver su impacto en nuestro mundo y fuera de él. Asimismo, podemos hablar de evidencias de Dios por las cosas que ha hecho y por la forma en que ha actuado en el universo y en nuestras vidas.

Una forma lógica de presentar "evidencias" de la existencia de Dios es a través del universo natural. O bien el universo es una ilusión, es eterno, o tuvo un principio. Como normalmente rechazamos que toda la existencia sea una ilusión, y las evidencias científicas apuntan a un principio de todo el espacio, la materia, el tiempo y la energía, lo más probable es que todas las cosas creadas tuvieran un principio. Algo que tiene un principio requiere una causa. Esta Primera Causa se puede definir como Dios. La mejor evidencia o prueba señala a Su existencia.

Una segunda forma en la que se puede demostrar la existencia de Dios es en la complejidad del diseño en toda la creación. Desde la complejidad de las estrellas en el cielo hasta el gran número de partes avanzadas incluso en la célula más pequeña, la evidencia apunta a un diseño intencional y no a eventos aleatorios que evolucionan hacia el universo que hoy observamos. En filosofía, esto se conoce como el argumento del diseño o el argumento teleológico de la existencia de Dios.

Una tercera forma para discutir la evidencia de Dios se encuentra en el sentido universal de la moralidad. En otras palabras, todas las personas se rigen por algún sistema de bien y mal, aunque las personas varían mucho en lo que se acepta como correcto o incorrecto. Este sentido universal del bien y del mal nos lleva a una fuente externa y objetiva de moralidad. A menudo se le llama el argumento moral de la existencia de Dios.

Otra forma para hablar de la evidencia de Dios es recurrir al gran número de sucesos inexplicables de milagros y de lo sobrenatural. ¿Acaso todos estos sucesos se pueden explicar por causas naturales? Si no es así, entonces es posible la existencia de un ser sobrenatural.

En cuanto al Dios de la Biblia, hay muchas predicciones sobre el Mesías judío en el Antiguo Testamento que se cumplieron en Jesucristo. Aunque se predijeron cientos de años antes de Su venida, describen Su nacimiento virginal (Isaías 7:14), Su ciudad de nacimiento (Belén; Miqueas 5:2), Su tribu judía (Judá), y mucho otros aspectos, incluyendo Su sufrimiento (Isaías 53; Salmo 22). Aunque se podría argumentar la existencia de algunas conexiones aparentemente "aleatorias", el número de predicciones precisas y el nivel de detalle hacen que resulte lo suficientemente improbable como para considerarse estadísticamente imposible que un solo hombre las cumpla todas por casualidad. El cumplimiento de las profecías bíblicas apunta a un Dios soberano y omnipotente.

Aunque algunos rechacen estos argumentos como evidencia definitiva de Dios, las evidencias de un Dios creador eterno y omnipotente son sólidas. Asimismo, las evidencias del Dios de la Biblia y de Jesús el Mesías incluyen grandes detalles que vale la pena estudiar para quienes investigan las afirmaciones del cristianismo.