¿Qué dice la Biblia sobre la esperanza del cristiano?

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En resumen:

La esperanza de un cristiano se basa en Dios: Su carácter, Sus acciones y Sus promesas. Porque Dios es eterno, nuestra esperanza está para siempre en Él y debería cambiar nuestra forma de vivir.

Del Antiguo Testamento

  • La Biblia nos ofrece promesas y verdades que podemos esperar. Salmo 119: 81: "Mi alma desfallece por Tu salvación; En Tu palabra espero."
  • Podemos confiar en Dios porque podemos confiar en Su carácter (Números 23:19; Salmo 9:10).
  • Cuando esperamos, y esa esperanza se aplaza, nos entristece; pero cuando algo que se espera se cumple, es "árbol de vida" (Proverbios 13: 12).
  • Como cristianos, no debemos envidiar a los que viven mal. Más bien, debemos aferrarnos a nuestra esperanza eterna cimentada en el Señor: "No envidie tu corazón a los pecadores, Antes vive en el temor del SEÑOR todo el día. Porque ciertamente hay un futuro, Y tu esperanza no será cortada." (Proverbios 23:17-18).

Del Nuevo Testamento

  • Cristo resucitando de entre los muertos y venciendo al pecado y a la muerte da una gran esperanza a quienes confían en Dios para su salvación (1 Corintios 15:20-22; Romanos 6:8-9; 1 Pedro 1:3).
  • Tenemos esperanza porque Jesús recibió el castigo por nuestros pecados, y ahora estamos seguros en Él (2 Corintios 5:21, Efesios 2:8-9).
  • Mientras estemos vivos en esta tierra, el don gratuito de la salvación de Dios sigue ofreciéndose a quienes confíen en Jesucristo (Juan 3:16-18).
  • La esperanza del cristiano se basa en el carácter de Dios. Cuando leemos la Biblia, podemos oír a Dios hablándonos. Aprendemos a reconocer la voz de nuestro Pastor. Como dijo Jesús: "Mis ovejas oyen Mi voz; Yo las conozco y me siguen. Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano." (Juan 10:27-28).
  • Podemos tener esperanza en Cristo porque tenemos el Espíritu de Dios, ya que Romanos 5: 5 nos dice: "y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado."
  • Una persona que tiene esperanza puede vivir a través de circunstancias difíciles centrándose en lo que está por venir y en lo que es verdad incluso a través de las circunstancias. Pero sin esperanza, la aflicción es completa (1 Tesalonicenses 4:13).
  • En última instancia, la esperanza del cristiano es eterna: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para obtener una herencia incorruptible, incontaminada e inmarchitable, reservada en los cielos para ustedes, que son protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo." (1 Pedro 1:3-5).

Implicaciones para hoy

La palabra esperanza puede definirse como "un sentimiento de expectación y deseo de que ocurra algo determinado" y es una de las emociones humanas más preciadas. Dante, escritor de la Divina Comedia, imaginó un letrero sobre las puertas del infierno que decía "Abandonad la esperanza todos los que entréis aquí". Bíblicamente hablando, el infierno es un lugar donde no hay esperanza porque la oportunidad de salvación en Cristo ya no es una opción. Para los cristianos, nuestra esperanza es una "esperanza viva" que espera un final glorioso (1 Pedro 1:3-5). Esta esperanza viva también influye en la forma en que vivimos con esperanza ahora. Podemos confiar activamente en las promesas de Dios y dejar que esa confianza modele nuestra vida cotidiana. Eso significa perseverar en los desafíos con la confianza de que Dios tiene el control (Romanos 8:28), orar con expectación porque creemos que Dios escucha y responde (1 Juan 5:14-15), y adorar incluso en tiempos difíciles, sabiendo que nuestro futuro final está asegurado (Habacuc 3:17-19). Podemos vivir animando a los demás con la esperanza que tenemos en Cristo (1 Tesalonicenses 5:11), agradeciendo la fidelidad de Dios en el pasado y viviendo con valentía el presente porque nuestra esperanza está anclada en la eternidad (Hebreos 6:19). Vivir con esperanza transforma nuestra manera de afrontar las pruebas, las relaciones y las oportunidades que Dios nos presenta cada día. Tenemos una esperanza sólida, que depende de la bondad y la fortaleza de nuestro Pastor.

Comprende

  • La esperanza bíblica es una seguridad confiada en el carácter y las promesas de Dios.
  • La resurrección de Cristo asegura nuestra esperanza viva y eterna.
  • La esperanza transforma la forma en que perseveramos, confiamos y vivimos con valentía en el presente.

Reflexiona

  • ¿Cómo influye tu comprensión del carácter de Dios en tu sentido de la esperanza en tiempos difíciles?
  • ¿En qué aspectos de tu vida necesitas confiar más plenamente en las promesas de Dios?
  • ¿Cómo influye el hecho de saber que tu esperanza es eterna en la forma en que ves tus desafíos actuales?

Ponlo en práctica

  • ¿Qué significa para ti, como cristiano, vivir la "esperanza viva" descrita en 1 Pedro 1: 3-5 en un mundo roto?
  • ¿Cómo puedes animar a otros a perseverar con esperanza cuando las circunstancias los abruman?
  • ¿Cómo te ayuda la confianza en el carácter y las promesas de Dios a diferenciarte de un mundo que a menudo ve la esperanza como un deseo?