¿Qué es la espada del Espíritu?

Del Antiguo Testamento

• Dios creó todas las cosas con Su palabra hablada, como se muestra en Génesis 1: 3: "Entonces dijo Dios: «Sea la luz». Y hubo luz.". Lo que Dios quiere, se cumple. Nada puede derrotar la palabra de Dios y Su promesa de salvación (Génesis 3:15).
• En Ezequiel 36: 27, Ezequiel profetiza sobre el don de Dios del Espíritu Santo, que nos capacita para resistir al pecado: "»Pondré Mi Espíritu dentro de ustedes y haré que anden en Mis estatutos, y que cumplan cuidadosamente Mis ordenanzas." Tras la muerte, resurrección y ascensión de Jesús, Él envió al Espíritu Santo para que habitara en los creyentes, cumpliendo así esta profecía.
• El salmista en el Salmo 119: 11 indica que conocer la Palabra de Dios es una defensa contra el mal del pecado: "En mi corazón he atesorado Tu palabra, Para no pecar contra Ti." Conocer la verdad de la Palabra de Dios nos proporciona la verdad que el Espíritu Santo nos trae a la mente cuando nos enfrentamos a la tentación de pecar.

Del Nuevo Testamento

• En Efesios 6: 17, Pablo ofrece esto acerca de mantenerse firme en la guerra espiritual: "Tomen también el CASCO DE LA SALVACIÓN, y la ESPADA DEL ESPÍRITU, que es la palabra de Dios." La Biblia utiliza "la Palabra" para referirse a las Escrituras, a Jesús y a la palabra hablada de Dios. En la guerra espiritual, la verdad de las Escrituras, la salvación que Cristo nos proporcionó y el poder del Espíritu Santo que mora en nosotros nos proporcionan lo que necesitamos para mantenernos firmes (Juan 14:16-17, 26).
• Juan 1: 14 identifica a Jesús como el "Verbo": "Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad."
• Gracias a la obra de Jesús en la cruz, sabemos que la victoria final pertenece a Dios. Jesús, como Verbo encarnado, ya ha derrotado al enemigo (Hebreos 2:14-15).
• Hoy en día, el pueblo de Dios tiene el Espíritu Santo que mora en nosotros, cuyo poder se manifiesta en nuestras vidas, de modo que podemos "hablar la palabra de Dios con valor" (Hechos 4: 31).
• Jesús nos dice cómo actúa el Espíritu Santo en nuestras vidas en Juan 16: 7-11: "»Pero Yo les digo la verdad: les conviene que Yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero si me voy, se Lo enviaré. »Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque no creen en Mí; de justicia, porque Yo voy al Padre y no me verán más; y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado." El Espíritu Santo nos convence de pecado y de juicio, usando la Palabra de Dios para revelarnos la verdad.
• Segunda de Timoteo 1:13-14 también nos dice que el Espíritu Santo nos da poder y nos revela la verdad. Nos equipa para la guerra espiritual.
• Pablo señala la Escritura como defensa contra el mal en 2 Timoteo 3: 16: "Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia,". Cuando conocemos la verdad, podemos defendernos de las mentiras de Satanás.
• Jesús citó las Escrituras durante Su tentación en el desierto para combatir a Satanás (Lucas 4:1-13). Cada vez que Satanás tentó a Jesús, Él respondió con la verdad de las Escrituras.

Implicaciones para hoy

¿Estás preparado para un ataque? En el mundo actual, la gente utiliza herramientas de seguridad para protegerse. Podemos tener un sistema de alarma con cámaras para proteger nuestra casa. Podemos comprar un arma de fuego en caso de robo. Algunos llevan un spray de pimienta en el llavero para protegerse de los ataques fuera de casa. Pero nada de esto puede salvarnos de nuestra mayor amenaza: las "fuerzas espirituales del mal" de las que habla Pablo en Efesios 6. Satanás intenta alejarnos de Dios. Satanás intenta alejarnos de Dios, ya sea tentándonos, tergiversando las Escrituras, acusándonos y dejándonos sumidos en la culpa y la vergüenza, o haciéndonos cuestionar el carácter y la bondad de Dios. Pero Dios no nos ha dejado indefensos. Nos ha dado las herramientas que necesitamos para luchar contra Satanás: la Biblia, nuestra seguridad eterna en Cristo y el Espíritu Santo que mora en nosotros. Aunque Él nos ha dado lo que necesitamos, debemos desplegar nuestro sistema de seguridad espiritual. Debemos leer y conocer la Palabra de Dios y orar por discernimiento a través del Espíritu Santo. Debemos confiar en Su fuerza para recordar la verdad de Su Palabra y la audacia para aferrarnos a ella en momentos de dificultad, angustia o tentación. Con la espada del Espíritu, la Palabra de Dios, tenemos un arma de defensa contra la oscuridad espiritual que nos rodea.