Escatología cristiana - ¿Qué es?

Del Antiguo Testamento

• El Antiguo Testamento sienta las bases de la escatología, el estudio del fin de los tiempos, mediante profecías sobre el juicio final de Dios, la venida del Mesías y la restauración de Su pueblo.
• El día del Señor se describe como un tiempo de juicio divino y liberación (Joel 2:1-11; Sofonías 1:14-18; Isaías 13:6-13).
• El futuro reinado del Mesías se describe como portador de justicia y paz (Isaías 9:6-7; Daniel 7:13-14; Miqueas 4:1-5).
• La resurrección de justos e impíos, junto con el juicio final de Dios, se describe en Daniel 12:2, Isaías 26:19 y Job 19:25-27.

Del Nuevo Testamento

• Dentro de la escatología, se suelen abordar muchas áreas específicas de interés. Entre ellas se incluyen:
• El Rapto: La palabra "rapto" se refiere a un término latino que significa ser "arrebatado". La Biblia habla claramente de un momento en que los creyentes en Jesús serán llevados a estar con Él en un instante. Este evento puede ocurrir en cualquier momento, se refiere como el inminente regreso de Cristo, y se describe claramente en 1 Tesalonicenses 4:13-18.
• La Tribulación: En los últimos días, Daniel, Apocalipsis y otras profecías hablan de tiempos terribles de sufrimiento y juicio que tendrán lugar durante un período de siete años. Un líder global conocido como el Anticristo emergerá y controlará todo el comercio y las finanzas (Apocalipsis 13).
• La Segunda Venida de Jesucristo: Un punto de vista pretribulacional de la teología —la enseñanza de que el rapto tendrá lugar antes de los siete años de tribulación— se centra en la segunda venida de Jesucristo al final del período de la tribulación en la batalla final de Armagedón. Jesús derrota a Satanás y a los que lo siguen, y luego Jesús comienza Su reinado desde el trono davídico en Jerusalén para el reino milenario.
• El Milenio y Más Allá: Hay mucha discusión con respecto a si el reino milenario es literal o figurativo. Una perspectiva literal enseña que los 1,000 años mencionados cuatro veces en Apocalipsis 20:1-7 se refieren a un período literal de 1,000 años durante el cual Jesús reinará como rey con Su pueblo en Jerusalén. Al final de este período, habrá una rebelión final, un juicio final y un nuevo cielo y una nueva tierra donde Jesús reinará con Su pueblo para siempre desde la nueva ciudad celestial (Apocalipsis 21-22).
• El papel de Israel en el fin de los tiempos: Los teólogos han debatido el papel de Israel en el fin de los tiempos de diversas maneras a lo largo de los siglos. Desafortunadamente, muchos han enseñado una forma de teología del reemplazo que afirma que los cristianos han reemplazado a Israel, y que las bendiciones de Israel recaen ahora sobre la Iglesia. Sin embargo, las Escrituras dejan claro que Dios tiene planes para Israel, tanto para su pueblo como para la nación. Un enfoque más literal ve a Israel como el pueblo especial de Dios que continuará recibiendo el cumplimiento de las promesas de Dios para ellos ahora y en el futuro. De entre Israel, muchos ya siguen a Jesús como Mesías, y muchos lo harán en el futuro.

Implicaciones para hoy

La escatología se considera de gran importancia dentro de la teología cristiana por muchas razones. En primer lugar, la profecía ocupa una gran parte del texto bíblico. Los estudios han demostrado que el 27% de la Biblia es de naturaleza profética. En segundo lugar, la profecía demuestra el poder divino de Dios. Por ejemplo, cuando la Biblia habla de Uno que nacería de una virgen (Isaías 7:14) y se llamaría Emmanuel, que significa "Dios con nosotros", y la profecía se cumple específicamente más de seiscientos años después en Jesús, se afirma la capacidad de Dios para revelar lo sobrenatural. En tercer lugar, la profecía motiva a los cristianos a vivir santamente, sabiendo que muchas de las profecías bíblicas aún no cumplidas hablan del futuro hogar del creyente con el Señor. Aunque muchos de los temas de la escatología pueden parecer complejos, la conclusión final es que Cristo reinará para siempre, y Su pueblo estará con Él. Tito 2:13 enseña: "aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús."