¿Qué podemos aprender de El Progreso del Peregrino de John Bunyan?
El Progreso del Peregrino (más conocido como El Progreso del Peregrino desde Este Mundo hasta el Venidero, Presentado Bajo la Similitud de un Sueño) es una alegoría cristiana escrita por John Bunyan y publicada en 1678, con la segunda parte publicada en 1684. Es una alegoría religiosa, una historia popular, un cuento de hadas, una epopeya y una novela antigua, todo en uno. Bunyan presenta la historia como un sueño que experimentó y quiere compartir con el lector. John Bunyan era calderero de profesión, pero se hizo bautista reformado y predicador puritano tres años después de su conversión. Bunyan no era un predicador autorizado por el Estado y no utilizaba el Libro de Oración Común como había ordenado el rey, motivo por el cual fue encarcelado. De hecho, fue durante su estancia en la cárcel cuando Bunyan comenzó a escribir El Progreso del Peregrino. Escribió más de treinta libros durante toda su vida. Pero lo que hace que El Progreso del Peregrino sea particularmente notable es el amplio uso que hace de las Escrituras.
La historia cuenta el viaje de Christian desde su hogar, la Ciudad de la Destrucción, hasta la Ciudad Celestial, detallando todas sus pruebas y aventuras por el camino. Este viaje pretende representar el desarrollo espiritual de todo seguidor de Cristo, desde la convicción y el arrepentimiento, pasando por los altibajos de la vida, hasta la muerte física y, finalmente, la entrada en el cielo. Christian pasa por muchos lugares, tales como el Pantano de la Desesperación, el Valle de la Humillación, la Ciudad de la Vanidad, el Castillo de la Duda y las Montañas de la Delicia, y finalmente cruza un río antes de poder entrar en la Ciudad Celestial. En su recorrido, conoce a muchas personas, entre ellas el Evangelista, el Intérprete, el Fiel, el Esperanzador, la Discreción, el Obstinado, la Pereza y la Ignorancia. Cada una de estas personas ayuda o dificulta el viaje de Christian, quien experimenta peligros en muchas oportunidades y alivio y bendición en otras.
La segunda parte se centra en su esposa, Christiana, y sus cuatro hijos, que también abandonan la Ciudad de la Destrucción y viajan a la Ciudad Celestial. Los personajes de la primera parte participan en la segunda, pero también se presentan otros nuevos, como el Sr. Greatheart, Mercy, Mucho miedo y Honesto. Siguiendo fielmente las promesas de Dios, Christiana también llega sana y salva a la Ciudad Celestial.
Puesto que el libro fue escrito como un retrato de la vida cristiana, no importa en qué punto de su viaje espiritual se encuentre el lector, se verá reflejado en esta obra épica. El Progreso del Peregrino ofrece una comprensión más profunda de lo que significa liberarse de la carga del pecado, advertencias sobre las tentaciones que pueden surgir, aliento durante las circunstancias difíciles y esperanza en las promesas de Dios aún por cumplir.
Al leer las Escrituras, que cobran vida en la narración ficticia de Bunyan, los lectores suelen comprender las verdades bíblicas de una manera nueva. Son estas verdades bíblicas eternas las que explican el éxito de El Progreso del Peregrino como libro más vendido y ampliamente popular durante más de 300 años. Se ha traducido a más de 200 idiomas e incluso se ha editado para niños, haciéndolo accesible al mayor número posible de personas. Cualquier lector se sentiría bendecido si se tomara el tiempo de adentrarse en las páginas de El Progreso del Peregrino y viera cómo las verdades bíblicas cobran vida en esta encantadora alegoría.
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