¿Qué es el don espiritual de milagros?

El don espiritual de milagros es un don que el Espíritu Santo otorga. Aparece junto a los dones de apostolado, profecía, sanidad, hablar en lenguas, interpretación de lenguas, sabiduría, ciencia, discernimiento de espíritus, ayuda, enseñanza y fe (1 Corintios 12:7-10, 28). El don espiritual de milagros es básicamente el poder para hacer obras sobrenaturales con el objetivo de promover el reino de Dios. Es una de las marcas de un "verdadero apóstol", junto con las señales y los prodigios (2 Corintios 12:12).

Hay algunas dudas sobre si el don espiritual de los milagros sigue existiendo hoy en día. Algunos creen que este don sólo se concedía a los apóstoles, como una prueba de su validez espiritual. El cristianismo era nuevo, sus seguidores eran pocos y eran perseguidos violentamente. Según parece, los apóstoles recibieron el don espiritual de los milagros, además de las señales y los prodigios, para que la gente les prestara atención, de modo que el mensaje pudiera difundirse rápidamente, y para darles autoridad como hombres de Dios. Sin embargo, la Biblia no dice explícitamente que el don de los milagros haya desaparecido, y la gente afirma que se producen milagros hoy en día, especialmente en países donde el Espíritu Santo está obrando para difundir el Evangelio. Es posible que los dones apostólicos estén simplemente reservados para tiempos y lugares donde la difusión del evangelio, con poder, es el objetivo principal del Espíritu. Esos dones pueden haber existido por un tiempo específico, para ayudar a los apóstoles a edificar la iglesia, poniendo un "fundamento" con sus dones (Efesios 2:20). Eso también explicaría por qué en países con una iglesia muy numerosa, como los Estados Unidos, el don espiritual de milagros pareciera no existir dentro de las iglesias cristianas.

Algunos ejemplos del don espiritual de milagros son la resurrección de Tabita de entre los muertos (Hechos 9:36-43), la expulsión de demonios (Hechos 16) o dejar ciego a Elimas (Hechos 13). Esteban y Felipe también exhibieron poderes extraordinarios (Hechos 6:8; 8:6-7, 13). Simón el mago quedó tan impresionado por los poderes milagrosos de los apóstoles que intentó pagarles para que le enseñaran, y fue reprendido por Pedro por intentar "obtener el don de Dios con dinero" (Hechos 8:18-20). De hecho, incluso hoy en día, muchos charlatanes utilizan trucos para convencer a la gente de que tienen el don espiritual de los milagros. Estas personas, como Simón, normalmente se reconocen por su avaricia.

Independientemente de si el don espiritual de milagros todavía esté presente o no en la iglesia de hoy en un contexto apostólico, los milagros todavía ocurren. Los creyentes de todo el mundo dan fe de ello. Dios es supremo sobre la creación, y cuando la seguridad de Su pueblo y el cumplimiento de Su voluntad están en riesgo, es sabido que Él doblega las leyes de la física para lograr Su objetivo.