¿Qué significa el Día del Señor?
El término "día del Señor" aparece en las Escrituras sólo una vez, en Apocalipsis 1:10, donde Juan escribe sobre estar "en el Espíritu en el día del Señor". No da más detalles ni explicaciones, lo que lleva a muchos eruditos a concluir que aquellos a quienes escribió, es decir, las iglesias primitivas, entendían el término y estaban familiarizados con él. Se supone que "el día del Señor" se refiere al domingo. En aquella época, los cristianos se reunían los domingos para conmemorar el día en que Jesús resucitó de entre los muertos (Juan 20:1; Hechos 20:7; 1 Corintios 16:2). Algunos han sugerido que el domingo es el nuevo día de reposo o el "día de reposo cristiano". Sin embargo, esto no es así. Jesús demostró que Él es Señor sobre el sábado (Mateo 12:8) y dijo que Él vino a cumplir la Ley. Los israelitas estaban obligados a guardar el sábado conforme a reglas, pero el hecho de guardar reglas no puede justificar a nadie (Romanos 3:20-30). Los cristianos han sido justificados por Jesús y Su sacrificio en la cruz y su posterior victoria sobre el pecado y la muerte. Ya no estamos sujetos a la Ley del Antiguo Testamento, sino a Cristo. Es por esta salvación -una salvación sin obras- por lo que nos reunimos para celebrarla y vivirla (Efesios 2:8-10; Hebreos 10:24-25). Pablo escribe que tenemos libertad con respecto a un día de descanso y de adoración, entre otros temas que no se abordan en el Nuevo Testamento. "Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo" (Colosenses 2:16-17).
Así pues, no se ha establecido ningún día específico como sábado para los cristianos. Como creyentes, debemos reservar un día de la semana para honrar a Dios, seguir Su ejemplo de descanso y adorarle. Ahora bien, el domingo no es el "día de reposo cristiano " y el cristiano no está obligado por la Ley (Romanos 6:14-15). Debemos confiar en nuestra conciencia para determinar cuándo adorar. "Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios" (Romanos 14:5-6).
Algunos judíos mesiánicos consideran sagrado el día de reposo a causa de su herencia, y algunos cristianos gentiles honran a Dios guardando también el sábado. Pero el día de la semana no es tan importante como el motivo detrás de la elección que hacen los cristianos para adorar a Dios. Si la elección que un cristiano hace se debe al legalismo o a la obediencia a la Ley, entonces debe examinar su corazón (Gálatas 5:4). Dios se complace cuando lo adoramos en espíritu y verdad en cualquier día de la semana.
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