¿Qué dice la Biblia sobre la posesión de armas por parte de los cristianos?

En resumen:

La Biblia apoya el derecho a proteger la vida, pero subraya que la fe y la obediencia a la voluntad de Dios deben guiar nuestras acciones, incluido el uso de las armas. Los cristianos deben asegurarse de que sus motivaciones para poseer armas estén en consonancia con el mandamiento de Dios de amarlo a Él y amar a los demás.

¿Qué dice la Biblia?

Las opiniones de los cristianos modernos respecto a las armas van desde quienes creen en el pacifismo a toda costa hasta quienes creen que poseer un arma es un derecho otorgado por Dios. La Biblia establece un equilibrio entre el derecho a proteger la vida y el hecho de que a veces la voluntad de Dios es que los cristianos sufran persecución. Aunque la Biblia permite que un seguidor de Dios posea armas, e incluso a veces lo alienta, Dios no nos da el derecho universal de poseer y usar cualquier arma que deseemos. A veces el propósito de Dios se cumple por la fuerza de nuestra fe, no por la fuerza de nuestras defensas. Debemos buscar en Dios la motivación para poseer armas y el uso que deseamos darles. Por encima de todo, debemos glorificar a Dios en todo lo que hacemos. El mayor mandamiento de Jesús para nosotros es amar a Dios y amar a los demás. El que eso requiera usar un arma o no, depende de la situación.

Del Antiguo Testamento

Éxodo 22:2-3 muestra que la autodefensa debe ser proporcional; en la Ley de Moisés estaba permitido defender una vida con más vigor que las posesiones personales.
A lo largo de la Biblia, se aceptaban o incluso se ordenaban los ejércitos armados. David, el “hombre conforme al corazón de Dios”, fue un líder militar antes de ser rey. En 1 Reyes 18 (cf. 1 Reyes 19:1), el profeta Elías mató a los sacerdotes de Baal con una espada. Y en ninguna parte de la Biblia se le dice a un soldado que abandone su arma por una vida de paz.

Del Nuevo Testamento

Jesús afirmó que a veces es necesario ir armado para defenderse (Lucas 22:37-39).
Aunque la Biblia no prohíbe la posesión de armas, tampoco dice que los cristianos tengan el derecho inalienable a tenerlas, aunque la ley lo permita (1 Corintios 10:23).
Nuestra posesión de armas se rige por las autoridades civiles (Romanos 13:1-7; 1 Timoteo 2:1-2) y por la voluntad de Dios en la situación concreta.
Jesús se negó a defenderse en el huerto de Getsemaní porque había un propósito mayor (Juan 18:10-11).

Implicaciones para hoy

Antes de que un cristiano adquiera un arma, debe contemplar sus motivaciones y su formación. La protección de la vida y la familia es una buena razón para poseer un arma; el miedo exagerado no lo es. El entrenamiento es esencial para que el arma se use correctamente y no cause daños involuntarios. Como en todo lo que hacemos, un cristiano debe orar y pedir primero la guía de Dios. El mayor mandamiento de Jesús para nosotros es amar a Dios y amar a los demás. El que eso requiera usar un arma o no, depende de la situación.

Comprende

La Biblia no prohíbe la posesión de armas.
El uso de armas debe ser responsable, siguiendo tanto el propósito de Dios como la autoridad civil.
Los cristianos deben reflexionar sobre sus razones para poseer armas y buscar la guía de Dios para asegurarse de honrarlo en todas sus acciones.

Reflexiona

¿Cómo se alinea tu motivación para poseer un arma con el mandamiento de Dios de amarle a Él y amar a los demás?
¿En qué momentos te sientes llamado a protegerte a ti mismo o a otros, y cómo buscas la guía de Dios en esas situaciones?
¿Cómo puedes asegurarte de que el uso de un arma, si es necesario, se alinee con el propósito de Dios y refleje Su justicia y amor?

Ponlo en práctica

¿Cómo debe ver un cristiano las armas como medios de protección en lugar de medios de destrucción?
¿Cuáles son algunas formas prácticas de asegurarnos de que nuestras motivaciones para poseer y usar armas sean piadosas?
¿Cómo se compara la perspectiva bíblica sobre las armas con las opiniones culturales modernas sobre el derecho a portar armas?

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