¿Cuál es la importancia del creacionismo bíblico?

En resumen:

El creacionismo nos da una comprensión fundamental de la naturaleza de Dios, el universo y la humanidad. La Biblia nos enseña a adorar al Creador, no a la creación.

El creacionismo (ya sea de una tierra joven o antigua) es la perspectiva de que el universo y todo lo que hay en él fue creado por Dios (Hebreos 11:3). No se dice exactamente cuándo ocurrió la creación, pero el hecho de la misma se enfatiza repetidamente en las Escrituras. La Biblia describe la creación de la vida por parte de Dios, no por procesos aleatorios. La creación muestra la naturaleza trina de Dios —Padre, Hijo y Espíritu Santo— como el único Dios vivo y verdadero. El creacionismo incluye la idea de que Dios existe y luego habla. Implica que Él es la fuente y el sustentador de todo, que creó todo lo bueno y que invistió a Sus criaturas con responsabilidad y significado. Incluso quienes no tienen la Biblia pueden aprender sobre Dios observando la naturaleza (Salmo 19:1; Romanos 1:20). Los hechos de la creación pueden ser una herramienta eficaz para la evangelización (Hechos 17:24). Los antiguos hebreos habrían entendido el relato del Génesis como un testamento del poder, la sabiduría y el amor de Dios, más que como una fuente de información científica sobre el origen del universo y la vida.

Del Antiguo Testamento

Génesis 1:1 nos dice que, en el principio, Dios creó los cielos y la tierra. Este es el versículo clave para la doctrina de la creación. Establece el hecho de que Dios existe fuera del tiempo y que creó el universo material de la nada.
Génesis 1:2 nos dice que el Espíritu Santo estuvo presente y activo durante la creación (ver también Salmo 104:30).
Génesis 1:3-2:25 presenta la historia de la creación. Este texto nos relata el milagro de cómo Dios creó la tierra y la vida. Los días de la creación podrían ser días literales de 24 horas o períodos mucho más largos. El texto no prueba ni refuta explícitamente ninguno de los dos puntos de vista. La lección importante es el hecho de los actos creadores de Dios.
Se nos ordena adorar al Creador antes que al sol o a cualquier cosa creada (Deuteronomio 4:19). Los oyentes y lectores originales de los primeros cinco libros de la Biblia eran los hijos de Israel que se preparaban para entrar en la tierra prometida. Estaban rodeados de culturas paganas en las que predominaba el culto al sol. Las Escrituras les decían quiénes eran, de dónde venían, cuál era su propósito y adónde iban.
El Salmo 33:9 dice que cuando Dios habló, ¡el mundo comenzó! Las primeras palabras de Dios fueron: “Entonces dijo Dios: «Sea la luz». Y hubo luz” (Génesis 1:3).
Muchos otros versículos confirman la creación del universo por parte de Dios, entre ellos el Salmo 19:1-6, Isaías 40:26, Isaías 42:5, Isaías 45:18 y Nehemías 9:6.

Del Nuevo Testamento

Juan 1:1-3 establece que Jesús, llamado el Verbo, es también Dios. Jesús no solo estaba con Dios antes del principio de la creación, sino que todas las cosas fueron hechas por medio de Él (Colosenses 1:16-17).
Jesús afirmó la creación por Dios en Marcos 13:19.
Al observar la revelación general de la creación, los seres humanos pueden conocer algunas cosas sobre Dios, como Su poder eterno y Su naturaleza divina (Romanos 1:20).
El apóstol Pablo utilizó la creación como punto de partida para la evangelización cuando predicó a los incrédulos en Atenas (Hechos 17:22-31), señalando que “El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay” (Hechos 17:24).
Por la fe entendemos que el universo fue creado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles (Hebreos 11:3). Esta es la definición bíblica del creacionismo.
Dios habla en toda la Biblia (Hebreos 1:1-2), y hoy tenemos Su Palabra escrita (Juan 20:31; Apocalipsis 22:18-19).

Implicaciones para hoy

El creacionismo (de tierra joven o tierra antigua) es la perspectiva de que el universo y todo lo que hay en él fue causado por la voluntad creadora de Dios (Hebreos 11:3). Se opone a la evolución naturalista, que sostiene que el desarrollo del universo, incluidas todas las formas de vida, se debe enteramente a las leyes no guiadas y aleatorias de la naturaleza. El creacionismo también cree en un Adán y una Eva literales. El creacionismo es importante porque nos da una comprensión fundamental de la naturaleza de Dios, del universo y de la humanidad. La doctrina de la creación nos dice que Dios existe (Génesis 1:1; Juan 1:1) y nos revela Sus atributos (Romanos 1:20; Isaías 40:13-14). Nos dice que Dios no hizo el universo a partir de ningún material preexistente (Hebreos 11:3), y que debemos tener dominio sobre la naturaleza (Génesis 1:28). El creacionismo nos dice quiénes somos (Génesis 1:26), de dónde venimos (Génesis 1:27), por qué estamos aquí (Génesis 1:26; Efesios 2:10) y a dónde vamos después de la muerte (Juan 3:16; Mateo 25:46). El creacionismo nos da un significado mayor que nosotros mismos.

Comprende

La Biblia enseña que Dios creó el universo y todo lo que hay en él.
El creacionismo subraya que la humanidad está hecha a imagen de Dios y se le ha confiado la administración de la Tierra.
El creacionismo rechaza los puntos de vista naturalistas y hace hincapié en las acciones directas y divinas de Dios en la creación.

Reflexiona

¿Cómo afecta a tu comprensión de tu propósito el hecho de reconocer a Dios como Creador?
¿Qué responsabilidades sientes que tienes hacia la naturaleza basándote en el creacionismo bíblico?
¿Cómo integras el creacionismo bíblico con los puntos de vista científicos modernos en tu fe personal?

Ponlo en práctica

¿En qué se diferencian el relato bíblico de la creación y las teorías no bíblicas sobre el origen del universo?
¿Qué implicaciones tiene considerar la creación como un acto directo de Dios en comparación con los procesos naturalistas o evolutivos?
¿Cómo puedes debatir sobre el creacionismo bíblico con quienes tienen opiniones diferentes sobre los orígenes del universo?

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