¿Cómo debemos entender los siete sellos, las siete trompetas y las siete copas del Apocalipsis?

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En resumen:

Los siete sellos, las siete trompetas y las siete copas del Apocalipsis desencadenan una serie de juicios cada vez más severos sobre un mundo rebelde, revelando la justicia de Dios y ofreciendo llamados al arrepentimiento. Estos juicios nos instan a responder a la salvación de Dios antes de que sea demasiado tarde.

Del Antiguo Testamento

  • Los juicios de los siete sellos, las siete trompetas y las siete copas no se mencionan en el Antiguo Testamento.
  • Los juicios de los sellos comienzan con Jesucristo, el León de la tribu de Judá, recibiendo Su herencia, que es la tierra y todo lo que contiene (Apocalipsis 5:5-7), lo que se conecta con el Salmo 2:8, que dice: “Pídeme, y te daré las naciones como herencia Tuya, Y como posesión Tuya los confines de la tierra”.

Del Nuevo Testamento

  • Los juicios del sello, de la trompeta y de la copa se presentan en los capítulos 6, 8 y 15 de Apocalipsis. Cada uno se divide en siete actos distintos que traen destrucción a la tierra y a sus habitantes. El número siete en la Biblia a menudo se refiere a la perfección o a lo completo, y el hecho de que haya tres categorías de juicios —quizás correspondientes a la Trinidad— puede indicar que estos son juicios del Dios trino y que representan Su ira total y completa sobre un mundo rebelde.
  • Los juicios comienzan con los sellos, introducidos por primera vez en el capítulo 5 de Apocalipsis (Apocalipsis 5:1-5). Dios Padre sostiene en Su mano derecha (que simboliza autoridad) un rollo cerrado con siete sellos. En el siglo I, los rollos, o libros, estaban hechos de papiro enrollado. El rollo tenía escritura por dentro y por fuera, lo que era típico de los contratos en el Medio Oriente. El interior contenía los detalles del contrato y en el exterior se escribía un resumen. Solo el dueño de la propiedad estaba legalmente autorizado para romper los sellos. Únicamente Jesús fue digno de romperlos.
  • Los primeros seis juicios de los sellos se desatan en Apocalipsis 6:
  • Primer sello (Apocalipsis 6:1-2): El Anticristo es soltado sobre el mundo.
  • Segundo sello (Apocalipsis 6:3-4): Comienzan las guerras y se pierde la paz.
  • Tercer sello (Apocalipsis 6:5-6): Se desata el hambre.
  • Cuarto sello (Apocalipsis 6:7-8): El resultado de la guerra y el hambre es la muerte.
  • Quinto sello (Apocalipsis 6:9-11): Persecución del pueblo de Dios, que trae más venganza de Dios sobre el mundo, pero no hasta que su maldad haya sido colmada con la muerte del último mártir.
  • Sexto sello (Apocalipsis 6:12-17): Un gran terremoto junto con otros trastornos celestiales.
  • Los juicios de los sellos también se describen en el discurso del Monte de los Olivos de Jesús, que se encuentra en Mateo 24. Los primeros cuatro se mencionan en Mateo 24:1-7, el quinto en Mateo 24:9, y el sexto en Mateo 24:7 y 24:29.
  • La ruptura del séptimo sello ocurre en Apocalipsis 8 y marca la segunda ola de juicios, los de las trompetas: “Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, hubo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, y se les dieron siete trompetas. […] Los siete ángeles que tenían las siete trompetas se prepararon para tocarlas” (Apocalipsis 8:1-2, 6).
  • Las primeras seis trompetas comprenden los siguientes juicios:
  • Primera trompeta (Apocalipsis 8:7): Se quema la tercera parte de la tierra, los árboles y la hierba.
  • Segunda trompeta (Apocalipsis 8:8-9): Muere un tercio de las criaturas marinas y los barcos son destruidos.
  • Tercera trompeta (Apocalipsis 8:10-11): Un tercio de las aguas se contamina y muchos mueren.
  • Cuarta trompeta (Apocalipsis 8:12): Se oscurece un tercio del sol, la luna y las estrellas.
  • Quinta trompeta (Apocalipsis 9:1-11): Se liberan langostas/demonios para atormentar a la gente.
  • Sexta trompeta (Apocalipsis 9:13-19): Cuatro demonios son liberados para matar a un tercio de la humanidad con un ejército.
  • El sonido de la séptima trompeta proclama la pronta venida de Cristo y da inicio a la última y definitiva serie de juicios, los de las copas: “Vi en el cielo otra señal, grande y maravillosa: siete ángeles que tenían siete plagas, las últimas, porque en ellas se ha completado el furor de Dios. […] Entonces uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro llenas del furor de Dios, que vive por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 15:1, 7).
  • Mientras que muchos de los juicios de las trompetas afectan a un tercio de su objetivo, los de las copas tienen un efecto más amplio:
  • Primera copa (Apocalipsis 16:2): Llagas dolorosas en los que tienen la marca de la bestia.
  • Segunda copa (Apocalipsis 16:3): Todo en el mar muere.
  • Tercera copa (Apocalipsis 16:4-7): Todas las aguas se contaminan.
  • Cuarta copa (Apocalipsis 16:8-9): El sol quema y abrasa a la gente.
  • Quinta copa (Apocalipsis 16:10-11): El reino del Anticristo se oscurece por completo.
  • Sexta copa (Apocalipsis 16:12-16): El Éufrates se seca, vienen los reyes del oriente y se prepara el escenario para la batalla de Armagedón.
  • Séptima copa (Apocalipsis 16:17-21): Se produce un gran terremoto, caen ciudades y ocurre una enorme tormenta de granizo.

Implicaciones para hoy

Algunos han intentado argumentar que los juicios mencionados en el libro son cosas que ocurrieron durante la destrucción de Jerusalén en el año 70 d. C. o que han estado sucediendo a lo largo de la historia. Sin embargo, estos argumentos no se sostienen ante las evidencias bíblicas e históricas, que apuntan a un cumplimiento futuro. Ireneo, que vivió en el siglo II, escribe en su obra Contra las herejías (5.30.3) que Juan recibió el Apocalipsis “casi en nuestros días, hacia el final del reinado de Domiciano”. El reinado de Domiciano terminó en el año 96 d. C., por lo que la mayoría de los eruditos bíblicos datan el libro de Apocalipsis a mediados de la década de los 90 d. C., varias décadas después de la caída de Jerusalén. Además, al principio de la visión de Juan, se le dice específicamente que las cosas que verá ocurrirán en el futuro: “Escribe, pues, las cosas que has visto, y las que son, y las que han de suceder después de estas” (Apocalipsis 1:19). El año 70 d. C. no era futuro para él. Dado que la guerra, el hambre, los desastres naturales y la muerte han sido realidades constantes a lo largo de la historia, los juicios descritos en Apocalipsis son, aparentemente, de una magnitud única. Siendo esto así, la interpretación “futurista” del libro de Apocalipsis descansa sobre una base sólida. El hecho de que estos juicios se refieran a un período específico, aún futuro, implica algunas cosas para nosotros. En primer lugar, debemos darnos cuenta de que el fin de los tiempos y la ira eterna de Dios son inevitables. Nadie ni nada puede detenerlos: “Aun desde la eternidad, Yo soy, Y no hay quien libre de Mi mano; Yo actúo, ¿y quién lo revocará?” (Isaías 43:13). En segundo lugar, debemos reconocer que hay una manera de escapar de la ira de Dios antes de que llegue. Pablo escribe en Romanos: “Por tanto, ahora no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8:1). Los creyentes no enfrentarán el juicio, porque sus pecados fueron juzgados cuando Jesús murió en Su lugar en la cruz (ver 2 Corintios 5:21; 1 Pedro 2:24). Ahora es el momento de responder a la oferta de perdón de Dios, confiando en la obra consumada de Jesús en la cruz y en Su resurrección para el perdón de nuestros pecados, mientras la gracia aún está disponible.

Comprende

  • Los siete sellos, las trompetas y las copas del Apocalipsis son los juicios crecientes de Dios sobre un mundo rebelde.
  • Los siete sellos, las trompetas y las copas revelan tanto la justicia como la misericordia de Dios.
  • Estos eventos futuros instan a los creyentes a compartir las buenas nuevas de salvación con otros mientras la gracia esté disponible.

Reflexiona

  • ¿De qué manera la comprensión de la justicia y la misericordia de Dios a través de estos juicios profundiza tu aprecio por la salvación?
  • ¿De qué manera la realidad de la ira de Dios te motiva a vivir con un sentido de urgencia al compartir el evangelio?
  • ¿Cómo afecta la realidad del juicio futuro a tu visión de Dios y a tus interacciones diarias con Él y con los demás?

Ponlo en práctica

  • ¿Cómo podemos reconocer los aspectos aterradores del juicio de Dios sin dejar de ver la esperanza y la misericordia que ofrece Cristo?
  • ¿Qué nos enseña la representación de la justicia de Dios en estos juicios sobre cómo debemos ver el pecado hoy?
  • ¿Cómo podemos animarnos unos a otros a vivir a la luz de la urgencia del llamado de Dios al arrepentimiento?