¿Es útil la consejería pastoral?
La consejería pastoral puede ayudar a las personas de muchas maneras. Para ser claros, la consejería pastoral no es lo mismo que la consejería profesional con un terapeuta profesional. Por el contrario, una sesión de consejería pastoral generalmente se centra en los principios bíblicos relacionados con la situación de una persona y tiene la intención de ofrecer apoyo espiritual que incluye la oración y rendir cuentas para el cambio. En primer lugar, el consejo de un pastor puede incluir instrucciones de la Palabra de Dios. Una vez que el pastor y la(s) persona(s) involucrada(s) identifican el problema, se pueden compartir los principios apropiados de las Escrituras para ayudar en la situación. Si bien puede haber otros problemas físicos o psicológicos que necesiten ayuda adicional de otro tipo de consejería, un pastor puede ofrecer los principios bíblicos que se aplican para ayudar en un verdadero cambio.
Segundo, un pastor puede orar por y con las personas con respecto a sus problemas. Orar en voz alta durante una sesión de consejería es en ocasiones una práctica exclusiva de la consejería pastoral y permite que las personas involucradas intercedan para que Dios les ayude y solucione sus problemas.
En tercer lugar, la consejería pastoral puede contemplar el estudio bíblico en torno a determinados problemas. Por ejemplo, si una pareja acude a un pastor con problemas matrimoniales, pueden reunirse en varias sesiones y abordar conceptos bíblicos sobre el matrimonio como parte de la consejería. Mediante este estudio, la pareja puede adquirir conocimientos sobre las prácticas del matrimonio bíblico y mejorar su relación mutua.
En cuarto lugar, la consejería pastoral incluye la rendición de cuentas para lograr el cambio. Por ejemplo, si una persona busca ayuda para dejar los chismes, el pastor puede pedirle que escriba todas las veces que ha contado chismes durante la última semana. Después, pueden buscar los contextos en los que esto está ocurriendo, hacer sugerencias para el cambio y reunirse en el futuro para evaluar el progreso.
Aunque la consejería pastoral puede ofrecer una gran ayuda a las personas y a las parejas, también tiene puntos débiles implícitos. Primero, la mayoría de los pastores están sobrecargados con mucho más trabajo del que pueden realizar en un día o una semana, por lo que no disponen de tiempo suficiente para una consejería normal. Por tanto, la consejería pastoral suele ofrecer una disponibilidad más limitada que la consejería profesional. Por otra parte, algunas situaciones de consejería están más allá de lo que se espera que un pastor pueda manejar, como por ejemplo los casos que involucran problemas de adicción o complicaciones de salud mental, y que se pueden manejar mejor por expertos en estas áreas con respecto a los aspectos no espirituales.
En términos generales, el pastor puede ofrecer mucha ayuda a través de la consejería, pero debe estar atento a las limitaciones y los problemas para protegerse a sí mismo y ayudar a las personas a recibir la ayuda que necesitan para crecer.
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