Antes de la Biblia, ¿cómo conocía la gente a Dios?

El Antiguo Testamento se completó hacia el año 400 a.C. El Nuevo Testamento se completó en el año 100 d.C. ¿Cómo conocía la gente a Dios antes de esa época?

Romanos 1:19 explica una manera en que la gente tenía evidencia de un Dios Creador antes de la Biblia: "porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó". Un ejemplo de esto es la conciencia humana, que incluye un sentido universal del bien y del mal entre todas las personas. No todas las personas están de acuerdo con lo que está bien y lo que está mal, pero cada persona está diseñada con un sentido de lo que es la moral. Este sentido de lo moral apunta a un creador de la moralidad, es decir, a Dios.

Romanos 1:20 ofrece otra idea de cómo la gente habría entendido a Dios antes de que se escribieran los libros de la Biblia. Dice: "Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa". La creación que nos rodea ofrece amplias pruebas de un Creador (ver también el Salmo 19:1-4).

La complejidad del universo también apunta a un diseñador. Desde el magnífico diseño de una flor hasta el cuerpo humano, cada detalle apunta a un Diseñador final que diseñó con propósito, cuidado y sabiduría.

A parte de estas áreas de revelación general disponibles para todas las personas, en ocasiones Dios también ha comunicado revelaciones sobre sí mismo a través de otros medios distintos a la Biblia. Por ejemplo, la Biblia habla de momentos en los que la gente echaba suertes para determinar la voluntad de Dios (Hechos 1:21-26; Proverbios 16:33). El Urim y el Tumím eran formas especiales de esta suerte utilizadas por el Sumo Sacerdote (Éxodo 28:30).

Dios también usó visiones y sueños como formas de comunicarse con la gente. Estos fueron especialmente frecuentes en el Génesis (Génesis 20:3-7; 31:11-13). Con frecuencia, los profetas se comunicaban con la gente a través de palabras habladas, como Jonás, quien se dirigió a un pueblo no judío para salvar a toda una ciudad. También se registra en la Biblia a los ángeles como espíritus ministradores que comunicaban los mensajes de Dios a personas o grupos.

Aunque Dios ha hablado de forma clara y directa a través de las Escrituras, muchas veces se ha comunicado a través de medios naturales y sobrenaturales cuando ha considerado oportuno compartir la revelación con otros. Asimismo, la Biblia comparte el mensaje de Dios comunicándose directamente a través de Jesús quien vino a la tierra para vivir entre nosotros (Juan 1:1-14) y ofrecer la vida eterna a todos los que creen (Juan 3:16).