¿Qué dice la Biblia?
Dios llama a los creyentes a la comunión. La comunión cristiana es esencial para el crecimiento espiritual, ya que implica reunirse para animar, enseñar, servir y compartir la vida unos con otros. En el Antiguo Testamento, se ordenaba a los israelitas que se congregaran para adorar, como durante las fiestas anuales y cada siete años para leer la Ley (Deuteronomio 16:16; 31:10-13). En el Nuevo Testamento, es evidente que la comunión era fundamental para la comunidad cristiana primitiva, donde los creyentes se reunían regularmente para aprender, orar y servirse mutuamente (Hechos 2:42-47; Hebreos 10:24-25). La comunión es el espacio donde vivimos en comunidad cristiana y también es clave para practicar ordenanzas como el bautismo y la Cena del Señor (Mateo 28:18-20; 1 Corintios 10:16-17). En el mundo actual, la comunión cristiana sigue siendo fundamental para el desarrollo espiritual, pues ayuda a los creyentes a crecer en unidad, fortalecer su fe y vivirla en comunidad.