¿Está bien que los cristianos tomen la Cena fuera de la iglesia?
La práctica de la Comunión o Cena del Señor fue instituida por el propio Jesús justo antes de ser arrestado y crucificado. El pan sin levadura se toma para representar el cuerpo de Cristo, "que por vosotros es dado" (Lucas 22:19), y el vino para representar la sangre de Cristo, que "por vosotros se derrama" (Lucas 22:20). Los aspectos ceremoniales de este sacramento difieren en toda la cristiandad, aunque las creencias sobre la participación privada y la participación sin un ministro ordenado o sacerdote son objeto de especial controversia. Con todo, en la época en que se escribió el Nuevo Testamento, "la Iglesia" estaba compuesta por pequeños grupos de cristianos en sus hogares. Había líderes designados (Tito 1:5), pero no estaban específicamente llamados a presidir la Cena del Señor. A menudo una sola iglesia se reunía exclusivamente en una casa (Colosenses 4:15), pero no tenían la necesidad, el dinero o los medios para tener un edificio dedicado únicamente como lugar de reunión o de adoración. En 1 Corintios 11:25, Pablo simplemente relata que Jesús dijo "haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí". Por lo tanto, no parece haber una razón en la Biblia misma para que en una reunión privada de cristianos no se pueda celebrar la Cena.
Habiendo dicho esto, hay razones por las que varias iglesias prohíben la celebración privada de la Cena que, aunque no se encuentran en la Biblia misma, son valiosas de considerar. En primer lugar, cualquier iglesia que defienda la consubstanciación, como la luterana o la episcopal, es probable que valore mucho más los elementos físicos a causa de sus creencias teológicas sobre la Cena. Otras iglesias pueden llegar a estar muy preocupadas por la reprimenda de Pablo a la iglesia de Corinto y por su forma de participar en la Cena "indignamente", de la que dijo que era la razón por la que "hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen" (1 Corintios 11:27, 30). Aunque estas advertencias se refieren a actitudes y creencias, no a lugares o formas, algunos piensan que hay menos peligro de que se abuse de la Cena del Señor de forma similar a como se hizo en Corinto si la Cena sólo se hace bajo la autoridad de la propia iglesia.
La Cena es un sacramento muy importante y hermoso en el que se ordena a los cristianos participar. Por eso, es necesario tener la reverencia, el respeto y la solemnidad apropiados. Es un asunto de conciencia que esto pueda llevarse a cabo sin un ministro o fuera de una iglesia, aunque la Biblia ciertamente no lo prohíbe.
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