La cena de las bodas del Cordero: ¿Qué es?

Del Antiguo Testamento

• sobre un futuro banquete con Dios?
• ¿Cuál es el significado del “período de esponsales” para los cristianos de hoy y cómo afecta este concepto a tu caminar diario con Cristo?
• ¿Cómo afectan los diferentes puntos de vista sobre el rapto (pre, medio o postribulacional) a tu comprensión del momento y la naturaleza de la cena de las bodas del Cordero e, independientemente de la perspectiva, qué puedes esperar?

Del Nuevo Testamento

• En Apocalipsis 19:6-10 se habla de la cena de las bodas del Cordero.
• En la cena de las bodas del Cordero, los creyentes celebrarán la unión final de Cristo con Su Iglesia en una fiesta gozosa y eterna. Este acontecimiento sigue a la derrota del mal y al establecimiento del reino de Dios, donde Cristo se revelará en toda Su gloria (Apocalipsis 19:6-9).
• En Apocalipsis 19, la visión revela el comienzo de la cena de bodas cuando el Cordero, Jesucristo, viene a la tierra por Su novia, la Iglesia. El pago, o dote, que precede a esta cena de bodas fue la sangre de Jesús en la cruz. Su muerte pagó el precio.
• Apocalipsis 19:9 dice: “Bienaventurados los que están invitados a la cena de las Bodas del Cordero”.
• Apocalipsis 19:8 dice que a la novia —los creyentes en Cristo— se le ha concedido vestirse de “lino fino, resplandeciente y limpio”, porque “las acciones justas de los santos son el lino fino”. Aunque la salvación es solo por gracia a través de la fe en Cristo (Juan 14:6; Hechos 4:12; Efesios 2:8-9), las buenas obras de los creyentes son llamadas su vestimenta.

Implicaciones para hoy

En la época en que se escribió el Apocalipsis, una boda incluía tres aspectos principales. La primera parte era un acuerdo entre los padres de la novia y del novio que normalmente incluía una dote pagada a la novia. Esto todavía se practica en algunas culturas, se llama esponsales, y es similar a un compromiso matrimonial en las culturas occidentales. En la segunda parte, el novio solía ir a casa de la novia a medianoche. Él y sus amigos llegaban con antorchas para buscar a su novia. Esto se ilustra en la parábola de las diez vírgenes, que se encuentra en Mateo 25:1-13. La tercera parte incluía el banquete de bodas, que a menudo se celebraba durante varios días. Las bodas de Caná, donde Jesús convirtió el agua en vino, ofrecen un ejemplo de ello (Juan 2:1-2). Los cristianos estamos viviendo actualmente en este período de esponsales, en el que estamos comprometidos como la novia de Cristo; sin embargo, aún no nos hemos unido en matrimonio. Esto tendrá lugar ya sea en el rapto de la Iglesia o en la conclusión del período de la tribulación después de la segunda venida de Cristo. El punto de vista de cada uno sobre el rapto —ya sea pre, medio o postribulacional— juega un papel clave en la identificación precisa de quién está incluido en la novia de Cristo. El principal punto de controversia es si los santos de la tribulación, las personas que vienen a la fe en Cristo durante ese tiempo, son parte de la novia de Cristo. Independientemente de cuándo se produzca este acontecimiento, los creyentes están llamados a vivir a la luz del regreso de Cristo, fieles a Él en anticipación de esta gozosa celebración.