¿Por qué Dios deja que la gente se burle de Él?

Todos los días, la gente se burla y blasfema de Dios, algunos sin querer y otros intencionalmente. Al pensar que el Dios todopoderoso del universo es motivo de burla todos los días, uno se pregunta: "¿Por qué sigue permitiendo esto?". La razón se remonta al hecho de que Dios es nuestro Creador y nos ha hecho a Su imagen y semejanza (Génesis 1:26-27).

Como seres creados a la imagen de Dios, tenemos libre albedrío. Esto significa que tenemos la libertad de burlarnos del mismo Dios que nos creó. Dios nos ama y nos creó para Su gozo y deleite, pero no nos obliga a elegirlo; Él quiere que decidamos amarlo voluntariamente (Apocalipsis 4:11). Porque nos creó, desea tener una relación con nosotros y se preocupa por nosotros como personas. Cuando nos acercamos a Él, Él se acercará a nosotros y cuando lo buscamos lo encontraremos (Santiago 4:8; Jeremías 29:13; Mateo 7:7-11; Hebreos 11:6).

Si bien tenemos la capacidad de burlarnos de Dios, debemos ser conscientes de que eso tendrá consecuencias eternas. Gálatas 6:7 dice: "No os engañéis: Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará". Puede que ahora nos burlemos de Dios, pero luego cosecharemos las consecuencias. No debemos burlarnos de Dios, y debemos alejarnos de los que lo hacen. El Salmo 1:1-2 dice: "Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley del Señor está su delicia, y en su ley medita de día y de noche". Dios nos ha dado la increíble oportunidad de tener una relación personal con Él a través de Su Hijo, Jesús. Cuando elegimos entrar en esta relación de amor con nuestro Creador, no tendremos el deseo en nuestros corazones de burlarnos de Él.