¿Por qué son importantes los buenos modelos a seguir?

En resumen:

Los modelos a seguir son personas que admiramos. Los modelos a seguir piadosos y sabiamente elegidos tienen una gran influencia en nuestra vida cristiana y pueden ayudarnos a profundizar en nuestra fe.

¿Qué dice la Biblia?

La Biblia ofrece mucha sabiduría sobre la compañía que mantenemos y las personas a quienes permitimos tener un papel influyente en nuestras vidas. Las Escrituras dan ejemplos vívidos de los resultados que producen las personas justas y piadosas, así como de lo que puede suceder cuando seguimos a quienes no nos guían hacia Cristo. La Biblia nos dice que elijamos modelos a seguir que nos animen a permanecer firmes en nuestra fe, no que nos alejen de ella. En el Nuevo Testamento, se instruye a las mujeres y hombres mayores de las iglesias primitivas a enseñar y guiar a las mujeres y hombres más jóvenes en el camino de una vida llena de fe. Esto también puede ser cierto para nosotros hoy en día, ya que algunos de nuestros modelos a seguir pueden ser cristianos mayores de cuyas vidas podemos aprender. Mientras buscamos modelos para nosotros mismos, también podemos ser un modelo a seguir para los demás. La Biblia nos recuerda que guiar y enseñar a otro cristiano, posiblemente a alguien física y espiritualmente más joven, es una responsabilidad. Podemos tener un gran poder sobre las vidas de otros cuando nos ven como un modelo a seguir, y debemos hacer todo lo posible para asegurarnos de que los estamos guiando sabia y fielmente hacia Cristo.

Del Antiguo Testamento

Deuteronomio 6:6-7: Los padres cristianos deben aprovechar toda oportunidad para enseñar a sus hijos los caminos de Dios, modelando una vida de fe.
Proverbios 22:6: Los padres cristianos deben formar a sus hijos en el camino de Dios, de modo que estén equipados para la vida como adultos creyentes.
Si nos rodeamos de personas sabias y fieles, nosotros mismos llegaremos a serlo. Por otro lado, si nos rodeamos de personas que no son sabias y no siguen a Cristo, corremos el riesgo de que nuestra fe se debilite bajo su influencia.

Del Nuevo Testamento

Las palabras de Jesús nos recuerdan que ser un modelo a seguir para los demás, especialmente para los niños, es una responsabilidad que debe tomarse en serio.
Mateo 28:18-20: La Gran Comisión a los discípulos refleja la importancia de que los modelos a seguir no solo compartan el Evangelio con otros, sino que los discipulen a medida que avanzan en su fe.
1 Corintios 11:1: Se debe dar un ejemplo como el de Cristo a aquellos para quienes somos modelos, y debemos buscar nuestros propios modelos a seguir que hagan lo mismo.
Gálatas 5:22-23: Los atributos del Fruto del Espíritu deben ser evidentes en la vida de los modelos a seguir cristianos.
Efesios 6:4: Algunos modelos naturales en la vida son los padres para sus hijos. Como padres cristianos, debemos guiar a nuestros hijos en el camino de Dios.
Nuestras acciones no deben ser una carga para los demás, sino un ejemplo a seguir hacia una vida que emule más profundamente a Cristo.
1 Timoteo 4:12: Sin importar nuestra edad, podemos ser un buen ejemplo de vida cristiana. Los niños y adolescentes pueden ser modelos a seguir para sus amigos y los miembros más jóvenes de la familia, enseñándoles a seguir a Jesús.
2 Timoteo 1:13: La enseñanza que compartimos con aquellos para quienes somos modelos debe ser bíblicamente sólida y centrada en Cristo. Esto también es importante al elegir nuestros propios modelos a seguir.
Los cristianos mayores, tal vez en nuestras familias o iglesias, deben enseñar a los cristianos más jóvenes cómo vivir una vida llena de fe.
Hebreos 10:23-25: Los buenos modelos a seguir animan a quienes los admiran a seguir haciendo el bien a quienes los rodean.
Hebreos 13:7: Nuestros líderes, especialmente los de la iglesia, pueden ser modelos naturales de nuestra fe. Si su fe es sólida y está centrada en la Biblia, debemos imitar su vida de fe.

Implicaciones para hoy

Nuestros modelos a seguir, en primer lugar, deben ser seguidores de Cristo que han aceptado a Jesús como su Salvador. Más allá de eso, estos creyentes deben estar creciendo constantemente en su fe y esa fe debe ser evidente, manifestando los atributos del Fruto del Espíritu. Deben ser estudiantes regulares de la Palabra de Dios y guiarnos a ser lo mismo. Los modelos a seguir que elegimos deben acercarnos a Cristo y a Su verdad, no alejarnos de ellos. En la búsqueda de buenos modelos a seguir, los creyentes también necesitan ser fuertes modelos para otros, especialmente para los más jóvenes en la fe. Los mismos atributos que buscamos en nuestros modelos a seguir son los que debemos tener en nuestras vidas para guiar mejor a los que están a nuestro lado. Ser un modelo a seguir para otro creyente es una posición de honor y responsabilidad que no debe tomarse a la ligera y debe beneficiar a aquellos que nos ven en ese papel.

Comprende

Los modelos a seguir son una parte importante de la vida cristiana, tanto tenerlos como serlo para otros.
Debemos elegir modelos a seguir que sean personas de fe sólida y bíblica, evidenciada por la forma en que viven.
Ser un modelo a seguir es una posición de responsabilidad, ya que tenemos la oportunidad de guiar a otros creyentes a profundizar en su fe.

Reflexiona

¿Quién ha sido un modelo de fe en tu vida y qué cualidades muestra que admiras?
¿De qué manera la influencia de tus amigos o mentores más cercanos puede estar moldeando tu fe en este momento?
¿Cómo podrías fortalecer tu camino con Cristo para convertirte en un modelo a seguir más piadoso para los demás?

Ponlo en práctica

¿Cómo puedes animar a otros a identificar modelos a seguir que reflejen una vida centrada en Cristo?
¿Cuáles son algunas medidas prácticas que puedes tomar para ser un mejor modelo a seguir dentro de tu iglesia o familia y para animar a otros a hacer lo mismo?
¿De qué manera la guía bíblica sobre los modelos a seguir desafía los estándares de éxito de nuestra cultura?

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