¿Cómo podemos bendecir a Dios? ¿Qué significa bendecir a Dios?

¿Qué significa que podemos bendecir a Dios? Si Dios es perfecto, ¿cómo podemos bendecirlo? Bendecir a Dios significa simplemente alabarlo u honrar Su nombre. La palabra hebrea traducida como "bendecir" en el Antiguo Testamento literalmente significa arrodillarse, dando a entender la idea de honrar al Señor. No añadimos nada al Señor cuando lo bendecimos, sin embargo, lo adoramos como una respuesta correcta a Su grandeza y a Su amor por nosotros.

Con frecuencia encontramos en los Salmos versículos que hablan de bendecir al Señor. Por ejemplo, el Salmo 104:1 dice: "Bendice, alma mía, al Señor. Señor Dios mío, mucho te has engrandecido; te has vestido de gloria y de magnificencia". El Salmo 16:7 dice: "Bendeciré al Señor que me aconseja; aun en las noches me enseña mi conciencia".

El Salmo 103:1-5 incluye la idea de una adoración completa al Señor sin detenerse: "Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila". No es de extrañar que estos pasajes sirvan de base para muchas de las alabanzas e himnos populares de hoy en día.

Pero, ¿quiere Dios que le "bendigamos"? Según las Escrituras, sí. Desde los primeros relatos bíblicos, Dios llamaba a las personas a honrarlo mediante actos de adoración. La Ley de Moisés instruía al pueblo a adorar y bendecir al Señor. Los Salmos están llenos de mandatos para bendecir al Señor: "Mirad, bendecid al Señor, vosotros todos los siervos del Señor, los que en la casa del Señor estáis por las noches. Alzad vuestras manos al santuario, y bendecid al Señor" (Salmo 134:1-2). El Salmo 135:19-20 añade: "Casa de Israel, bendecid al Señor; casa de Aarón, bendecid al Señor; casa de Leví, bendecid al Señor; los que teméis al Señor, bendecid al Señor".

Algunos salmos utilizan la frase "bendecid al Señor" además de "alabad al Señor", indicando que el significado es similar entre ambos. Por ejemplo, el Salmo 104:35b dice: "¡Bendice al Señor, alma mía! Alaba al Señor". El Salmo 115:18 declara: "Pero nosotros bendeciremos al Señor desde ahora y para siempre. Aleluya".

En el Nuevo Testamento, Jesús vino, instruyendo a Sus adoradores para que le adoraran en espíritu y en verdad (Juan 4:24). Colosenses 3:16 nos enseña: "La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales". Efesios 5:18b-20 dice: "... antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo".