¿Según Hechos 2:38 es necesario el bautismo para la salvación?

Hechos 2:38 (LBLA) dice: "Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo". Algunos han interpretado este versículo como si enseñara que el bautismo es una condición para la salvación. ¿Acaso es cierto?

Un análisis detallado de este pasaje indica claramente que el bautismo no es necesario para la salvación. Específicamente, el idioma griego que se usa en este versículo es informativo en cuanto al significado original de este pasaje. La palabra que se traduce como "arrepentíos" es plural en griego, al igual que "vuestro". Las palabras "sed bautizados" y "cada uno de vosotros" son singulares. La idea es que ustedes (plural) se arrepientan y sus pecados serán perdonados y recibirán el Espíritu Santo. Además, cada uno de ustedes (singular) debe bautizarse como resultado de su fe.

Aparte de la estructura gramatical del pasaje, el resto de los Hechos indica claramente que la salvación es sólo por la fe. Pedro también enseñó: "De este dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre" (Hechos 10:43). Más adelante en Hechos leemos: "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo" (Hechos 16:31).

Además de otras escrituras de Hechos, el resto del Nuevo Testamento enseña claramente que la salvación depende sólo de la gracia, únicamente por la fe en Cristo. Efesios 2:8-9 dice: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". Juan 1:12 también dice: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios". Estos y otros pasajes señalan claramente que sólo se necesita la fe en Jesús resucitado como Señor para la salvación.

Un impresionante ejemplo se encuentra también en el ladrón en la cruz. Cuando por fe se dirigió a Jesús, éste le respondió: "De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23:43). Este hombre no tuvo la oportunidad de ser bautizado, sin embargo, Jesús le prometió que ese día estaría en el paraíso (cielo).

Entonces, ¿cuál es en realidad la función del bautismo? Históricamente, el bautismo ha servido como una forma pública de identificar la vida de una persona como seguidora de Jesús. Jesús mismo fue bautizado (Mateo 3:13-17; Marcos 1:9-11; Lucas 3:21-22) y mandó a Sus seguidores que bautizaran a quienes llegaran a creer en Cristo (Mateo 28:18-20). De hecho, los que respondieron al mensaje de Pedro en Hechos 2 fueron bautizados ese mismo día, alrededor de 3.000 personas fueron bautizadas (Hechos 2:41).

El bautismo es un acto importante de obediencia para el nuevo creyente en Jesús, aunque no es parte de la salvación.