¿Según Gálatas 3:27 se necesita el bautismo para la salvación?

Gálatas 3:27 dice: "porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos". Algunos han interpretado este versículo para decir que el bautismo es un requisito para la salvación. ¿Es así?

Es útil examinar detenidamente el contexto de este pasaje. Gálatas 3:25-26 dice: "Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús". Dos veces en estos dos versículos se menciona la fe como el único requisito para tener una relación con Jesucristo. Aquellos "bautizados en Cristo" eran la audiencia de la carta de Pablo, era decir, cristianos que habían sido bautizados. Pablo estaba enseñando sobre "revestirse de Cristo" o sea revestirse de la justicia de Cristo.

En otros pasajes de Gálatas también queda clara la opinión de Pablo respecto a la salvación únicamente por la fe. Por ejemplo, Gálatas 2:16 afirma: "sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado". Gálatas 1:16-17 habla de la propia conversión de Pablo y no hace mención alguna al bautismo en el contexto. Es más, Hechos 9 revela que la conversión de Pablo tuvo lugar tres días antes de que fuera bautizado. Esto presenta un claro espacio de tiempo entre la conversión de Pablo y su bautismo.

Las otras enseñanzas del Nuevo Testamento confirman que la salvación se basa solamente en la gracia por la fe solamente en Cristo. Por ejemplo, Efesios 2:8-9 dice: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". Juan 1:12 dice: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios".

Asimismo, muchos se refieren al relato que se encuentra al final de la vida de Jesús. Mientras estaba en la cruz, Él colgaba entre dos criminales. Uno de estos criminales reconoció a Jesús por lo que era y creyó en Él. En ese momento, Jesús le dijo: "De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23:43). Este hombre nunca se bautizó, y sin embargo recibió la promesa de la vida eterna.

¿Por qué entonces es importante el bautismo? Jesús fue bautizado (Mateo 3:13-17; Marcos 1:9-10; Lucas 3:21-22), Sus primeros seguidores fueron bautizados, Jesús ordenó el bautismo para los nuevos creyentes (Mateo 28:18-20), y el bautismo juega una función importante para identificar públicamente a aquellos que se han convertido en seguidores de Jesús. Aunque el bautismo no otorga la salvación, sí ofrece una evidencia de la misma. Los que se bautizan revelan su compromiso como seguidores de Jesús de manera pública. Hoy en día, el bautismo constituye una oportunidad específica y pública para identificarse como cristiano y comprometerse a seguir a Jesús y Sus enseñanzas.