¿Será necesario el bautismo para la salvación de acuerdo a 1 Pedro 3:21?

Primera de Pedro 3:21 dice: "El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo". Algunos entienden que este versículo enseña que el bautismo es necesario para la salvación. ¿Será así?

Un examen minucioso del pasaje evidencia que 1 Pedro 3:21 no enseña que el bautismo sea necesario para la salvación. Por el contrario, menciona el bautismo en agua como una ilustración de la salvación. En los versículos anteriores al versículo 21, Pedro usó el arca de Noé como un ejemplo similar. El propio versículo muestra que no es el acto del bautismo lo que salva, sino la "aspiración de una buena conciencia hacia Dios" que el bautismo representa. El bautismo es una expresión de la fe en Jesucristo para la salvación. Quien salva es Cristo; el bautismo es una señal de esa realidad.

Es más, Primera de Pedro comienza con un claro pasaje que expresa la salvación en Cristo sólo por la fe. Primera de Pedro 1:3 dice: "Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos". También, en el libro de los Hechos aparece Pedro enseñando que la salvación se basa sólo en la fe y sólo en Cristo: "De este dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre" (Hechos 10:43).

La enseñanza de que la salvación depende únicamente de la gracia mediante la fe en Cristo está muy presente en el Nuevo Testamento. Efesios 2:8-9 afirma: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". Juan 1:12 dice: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios". Estos y otros pasajes demuestran claramente que para la salvación sólo se necesita la fe en Jesús resucitado como Señor.

Un ejemplo importante lo encontramos en la situación del ladrón que murió en la cruz junto a Jesús. Creyó en Jesús como Hijo de Dios y le fue dicho: "De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23:43). Este criminal no tuvo tiempo ni oportunidad de bautizarse, y sin embargo está claro que su fe le salvó.

Así pues, ¿qué debemos entender del importante papel que desempeña el bautismo en la vida cristiana? Primeramente, está claro que el bautismo es importante porque Jesús mismo se bautizó (Mateo 3:13-17; Marcos 1:9-10; Lucas 3:21-22). Jesús también ordenó a Sus discípulos que bautizaran a otros que creyeran en Él (Mateo 28:18-20). Este mandamiento se puso en práctica inmediatamente en la iglesia primitiva. Por ejemplo, las 3.000 personas que creyeron en Jesús al oír la predicación de Pedro el día de Pentecostés fueron bautizadas ese mismo día (Hechos 2:41). Las personas creyeron, recibieron la salvación, y luego se bautizaron, obedeciendo así a esta nueva creencia. El bautismo es un claro mandamiento para toda persona que sigue a Jesús, aunque no es un requisito para la salvación. La salvación siempre ha sido por gracia solamente a través de la fe únicamente en Jesucristo (Efesios 2:8-9).